Somebody (2022), de Jung Ji-woo

Kim Sum es una jovencita notablemente inteligente, experta programadora informática. Por contra, no se le da bien sociabilizar y de hecho sufre Síndrome de Asperger. Cuando crea un programa de chat basado en inteligencia artificial, capaz de encontrar vínculos entre los conversadores, Kim Sum será fichada como jefa de programación en la empresa Spectrum, en donde su programa, llamado Somebody, se convirte en el buque insignia para unir a parejas. Sin embargo, Somebody empieza a ser utilizado también por un asesino en serie que elige a sus víctimas gracias a su sofisticado algoritmo. Kim Sum intentará encontrar al psicópata.

Serie coreana bastante rarita y retorcida que no acaba de funcionar, pese a tratar un tema tan de actualidad y a priori interesante para componer la intriga. El problema de Somebody es que no hay manera de empatizar mínimamente con los personajes. No conocemos verdaderamente cómo es la protagonista, pues su caracterización de tipa asocial, solitaria y excéntrica resulta siempre lejana y desconcertante, sobre todo cuando al comienzo descubre la identidad del asesino y se establece entre ellos un extraño vínculo. El psicópata, por otro lado, parece ser un joven de vuelta de todo, que actúa por puro capricho, con frialdad absoluta, engañando a incautas jovencitas o otras personas que se cruzan en su camino. Aunque hay otros personajes, víctimas, amigas, etc. que pululan por la trama, no logran entre todos que la historia cohesione con el interés suficiente. A todo esto, hay que sumar una insana querencia por el morbo, con escenas sexuales subidas de tono y una mirada a la sociedad coreana bastante libertina que, además, transmite una asfixiante tristeza.

Somebody, creada por Jung Ji-woo y Han Ji-wan, consta de ocho capítulos de cerca de una hora de duración cada uno. El guión elude prácticamente la intriga –aunque de fondo se intente cercar al asesino– y se despliega como una especie de drama criminal posmoderno que transmite una gran desesperanza. El reparto, con Kang Hae-lim y Kim Young-kwang a la cabeza, hace un trabajo correcto, aunque sus personajes carecen casi de atractivo.