Mikis Theodorakis

Adaptación de la tragedia de Eurípides. En el viaje de los atenienses a Troya para rescatar a Elena de las manos de Paris, recalan en una isla, donde osan desafiar a los dioses cazando ciervos, animales sagrados. Para aplacar las iras de los cielos, Agamenón debe sacrificar a su propia hija, Ifigenia, algo que tratará de evitar por todos los medios su madre Climnestreta. Irene Papas es dirigida por su compatriota Mihalis Kakogiannis, con el había rodado sus mejores trabajos, Zorba, el griego y Elektra. Su composición de madre sufriente es de grandísima intensidad, tal y como exige su personaje.

Toda una rareza no estrenada en cines. Jules Dassin, reconstruye hechos reales relativos a una protesta estudiantil en la Escuela Politécnica de Atenas, durante la dictadura de los coroneles, en la que terminaron muriendo 40 jóvenes. Sorprende la presencia de grandes dramaturgos en el reparto de un singular film, que invita a reflexionar sobre la Historia.

Sidney Lumet definió esta película como "Retrato de un auténtico rebelde con causa". Basada en hechos reales, retrata con verismo los niveles de corrupción de la policía neoyorquina, que Frank Serpico trata de sacar a la luz desde que es un novato recién licenciado de la Academia, hasta que es un poli completamente curtido en la calle. La película arranca con un Serpico que acaba de ser tiroteado, y luego sigue como un largo flash-back que explica cómo se ha llegado a esa situación. Con un estilo áspero y sin concesiones, se muestra su honradez y su disposición a colaborar con sus superiores, pero el nivel de trapicheos es tal en lo que se refiere a complicidad, tolerancia o "mirar a otro lado", que la tarea no es fácil. Y mientras sus compañeros, que aceptan los habituales sobornos, le hacen la vida poco menos que imposible. El film muestra además la dificultad por conciliar vida familiar y profesional en una situación de este tipo -hay escenas repletas de tensión dramática de Serpico con las mujeres con las que comparte su vida-, y cómo las buenas intenciones para dar la vuelta a las situaciones de corrupción no bastan, cuando hay una visión política o de aceptación tácita del estado de cosas. Al Pacino hace una composición verdaderamente memorable, asumiendo a la perfección el desaliño de su personaje y su indignación y sensación de impotencia por lo que parece la inutilidad de sus denuncias. Cuenta el actor que tuvo ocasión de conocer al auténtico personaje, y cuándo le preguntó por qué se arriesgó a hablar, Serpico le dijo: "No lo sé, Al, supongo que lo hice porque... si no lo hubiera hecho, ¿cómo me sentiría cuando escuchara una pieza de música". Añadía Pacino: "¡Qué forma de expresarlo!".

El 6 de abril de 1941 comenzó el ataque alemán contra Yugoslavia, venciendo la resistencia del país pocos días y provocando en su totalidad más de dos millones de muertos. Este frente resultaría muy incómodo para los nazis debido a la proliferación de partisanos, comandados por Tito, que se alzaron en armas contra el invasor, tal y como se relata en esta producción yugoslava. La película cuenta con un elenco internacional, con el británico Richard Burton encarnando al célebre libertador yugoslavo, y la griega Irene Papas. La participación helena se complementa con la banda sonora de Mikis Theodorakis.

Intensa película política del especialista Costa-Gavras, cuenta el secuestro de un ciudadano estadounidense por la guerrilla Tupamara en Uruguay. Con su interrogatorio conocemos el trabajo que hacía tras la tapadera de funcionario de la Agencia de Ayuda al Desarrollo. Protagoniza el actor fetiche del cineasta griego Yves Montand.

Adaptación de la tragedia de Eurípides, sobre la caída de Troya y la entrega de la ciudad a los griegos por parte de Hécuba y otras mujeres. Gran reparto.

En una dictadura militar, un diputado de la oposición es asesinado. El Estado quiere enterrar 'el muerto' y un juez es designado para valorar el 'accidente'. Ah, pero el magistrado es imparcial y su integridad a la hora de buscar la verdad pone en jaque a toda la nación. Costa-Gavras logró el Oscar a la mejor película extranjera y al montaje en 1969. Los intérpretes, todos, excepcionales.

Un inglés recibe una inesperada herencia en una isla griega. Ahí descubre un vitalismo desconocido y primitivo gracias a Zorba. Quizá el mejor papel de Anthony Quinn visto en la pantalla.

Robert está a punto de ser abandonado por su mujer. En un último intento de demostrarle su valía, decide volar a Casablanca, en avión, para acudir a una entrevista de trabajo. Pero el avión sufre un accidente. Interesante film policiaco dirigido por el ruso Anatole Litvak, responsable de títulos como La noche de los generales. Tiene a sus órdenes a una pareja de protagonistas muy diferentes entre sí: Anthony Perkins y Sophia Loren.

Adaptación de la tragedia clásica según la versión de Eurípides. Tras asesinar a su marido Agamenón, y temiendo la reacción en el futuro de su hija Elektra, Climnestreta la entrega a un campesino con idea de que desconozca sus orígenes. Pero pasado el tiempo se presentará ante ella su hermano Orestes, que reclama venganza y espera su ayuda. Irene Papas encarna con maestría a Elektra a las órdenes de Mihalis Kakogiannis, que le daría la fama mundial dos años después con Zorba, el griego. También cuenta con la vibrante partitura de Mikis Theodorakis.

Anna, una bailarina, ha renunciado a su profesión para casarse con un australiano granjero, y con él anda de luna de miel haciendo turismo por España, lo que permite introducir vistosos números musicales, y que surja un enamoramiento de un bailarín español. No es lo mejor de Michael Powell, poco que ver con Las zapatillas rojas, pero tiene gracia esta coproducción hispanobritánica que parte de "El amor brujo" y la música de Manuel de Falla, recreando a su manera la legendaria historia de los amantes de Teruel.

Durante la Segunda Guerra Mundial un grupo de oficiales británicos se hartó de la situación que vivían, por lo que decidieron seguir sus propias órdenes. Así, organizaron el secuestro de un general nazi. La película se basa en hechos reales que relató en un libro homónino W. Stanley Moss, partícipe de este plan.