Ron Grainer

Tom Jones, hijo de una mujer pobre, es educado por el señor Alworthy, un adinerado individuo. Un día se enamora de Sophia, su vecina, pero se siente incapaz de pedirle que se case con él, por su origen humilde. Desmejorada adaptación de la novela "Tom Jones", de Henry Fielding, que dio lugar al film Tom Jones, de Tony Richardson, mucho más conocido. A pesar del excelente reparto, no acaba de funcionar.

Inquietante historia acerca de un maestro tímido y algo retraído que se entera de que el hijo que tuvo con su esposa no es realmente su hijo. Si irá desembocará en un insaciable deseo de encontrar la verdad y saciar su sed de venganza. Un peligroso juego del ratón y el gato se pone en marcha. Se trata de una interesante film televisivo que fue estrenado en cines en algunos países. Dirige Daniel Petrie (Distrito Apache) y protagoniza un inmenso Kirk Douglas, en un papel intenso. Acompaña al actor del hoyuelo la frágil Jean Seberg (Al final de la escapada), bella y desgraciada musa de la 'nouvelle vague'.

Un científico sobrevive a la guerra nuclear, pero parece el único humano que sigue vivo, y le acosan unos mutantes. Excelente adaptación de la novela de Richard Matheson, que advierte de los peligros del futuro.

Neal Wilkinson, un ladrón sofisticado, pretende romper con su pasado y regenerarse. Pero antes, debe realizar un último robo para pagar una deuda de juego. Thriller televisivo de argumento tópico. Sale adelante gracias al trabajo de actores como la reputada Angie Dickinson.

Por alguna extraña razón, que sólo se esclarece bien avanzado el metraje, la joven miss Smith se dispone a pasar un fin de semana con el desagradable señor Hoffman. Ella está prometida con Tom, a quien ha dicho que se iba a ver a su abuela; el otro, que resulta ser su jefe, ha prometido "respetarla", pero no es fácil adivinar adónde pretende ir a parar con su juego perverso, lleno de insinuaciones sexuales. Ernest Gebler adapta su propia novela, aunque por la existencia en la práctica de dos únicos personajes (Peter Seller y una jovencísima Sinéad Cusack), la puesta en escena es muy teatral, y tiene algo de situación única. La idea es jugar a partir del rechazo inicial de ella, y la indignación por la presión de él, para ir despertando la simpatía en el espectador, de modo que apruebe con lo que podría ser una relación amorosa, donde se masca la creciente tensión sexual; recorre la cinta un tipo de atmósfera que recuerda a películas como El coleccionista o, en una línea diferente, a Alfie (1966).

Catherine ha oído hablar tanto de Gregory que se obsesiona con él. Ni siquiera lo conoce, pero la joven acude a la boda de su padre con la esperanza de que esté entre los invitados. Como no es así se desilusiona profundamente hasta que encuentra a un joven en el aeropuerto que encaja con la imagen mental que se ha creado de él. Pero tampoco es Gregory. La obsesión de Catherine con Gregory resulta muy similar a la Faith con Damon en la también romántica Sólo tú. En los noventa fue Marisa Tomei la que desempeñó el papel de Julie Christie como la joven que decide perseguir al completamente desconocido hombre de sus sueños.

Un campo de refugiados en Austria, que ha quedado tras la Segunda Guerra Mundial, está al mando del mayor Giles Burnside, cuya misión es repatriar a todos esos civiles. Entre ellos se encuentra Janovic, un astuto muchacho que se convertirá en el hombre de confianza del mayor. El galán inglés David Niven (La vuelta al mundo en 80 días, La Pantera Rosa) protagoniza este drama de J. Lee Thompson, cuyo ritmo no decae. Junto a él, el palestino Topol, que conseguiría un Oscar dos años después por El violinista en el tejado.

Una novela incompleta del gran Jack London –finalizada por Robert L. Fish– sirve de base para inpirar esl argumento de El club de los asesinos, una entretenida comedia, entre el thriller y la aventura, protagonizada por un Oliver Reed en el mejor momento de su carrera, justo un año después de haber encarnado al bandido Bill Sikes en el mítico musical Oliver! Acabar con una banda de criminales es el objetivo de una valiente periodista. Y para echar un poco de salsa ala aventura el jefe de la banda se enamorará de ella.

Ágil comedia subida de tono que trata de tres marineros que llegan a una ciudad para buscar mujeres. 

Comedia de aventuras criminales sobre las andanzas de un trío de estafadores de poca monta. Sin ser memorable conserva el aire cómico de las grandes comedias británicas, con algunos momentos especialmente logrados. La película, dirigida con oficio por Basil Dearden (Kartum), se basa en una novela de Len Deighton y está protagonizada con esmeco por un inspirado Richard Attenborough.

Al instituto de East End de Londres llega un nuevo profesor. Se trata de un hombre de color llamado Mark Thackeray, que tendrá que vérselas con un grupo de estudiantes algo macarras e insolentes. Su manera de educar, sus valores y su trato con esta juventud de los años 60, modificará la conducta de los muchachos. Magnífica película sobre un maestro optimista que trata de enderezar a jovencitos impertinentes. La película de James Clavell jugaba también con el elemento racial, al colocar a un hombre negro en el ingrato papel de profesor. Un perfecto Sidney Poitier (Fugitivos (1958), Adivina quién viene esta noche) clavó el personaje, y se atrevió a repetir con él en la secuela de 1996. El film fue el precursor de cintas como Mentes peligrosas, Sister Act 2: De vuelta al convento, o Un poeta entre reclutas.

Divertida serie británica de seis capítulos de unos 30 minutos cada uno, creada por uno de los más famosos comediantes ingleses, P.G. Wodehouse. Se trata de una adaptación de algunas historias del cómico publicadas bajo el título "Blandings Castle" en 1935. Cuenta las aventuras y desventuras de la una gran familia en un castillo y sus alrededores. Las risas están aseguradas gracias a las ocurrencias de su genial creador.

Danny se muda a la casa de una viuda rica para trabajar redecorando la vivienda. Sin embargo, la mujer no sabe que él es un psicópata y que por las noches "juega" con ella. Thriller protagonizado por un joven Albert Finney.

Una jovencita que viaja con su tía desde Londres a Creta para grabar canciones para la BBC descubrirá a una banda de criminales que vende piedras preciosas robadas en Inglaterra. Producción de Walt Disney destinada a toda la familia y protagonizada por una jovencita Hayley Mills (Tú a Boston y yo a California). Se trata de una amable historia de aventuras, en donde también cabe el romance. Entre el reparto hay rostros de prestigio como el de Eli Wallach o el de la griega Irene Papas.

Los gobernantes de Grand Fenwick, un pequeño país, piden ayuda a Estados Unidos para un supuesto programa espacial. En realidad necesitan desesperadamente el dinero para renovar por completo todas sus tuberías, para hacer posible la llegada del agua caliente. Los rusos también les prestan dinero para el programa espacial. Cuando les piden resultados científicos, los gobernantes recurren a un científico que ha desarrollado un combustible fabricado con vino. Disparatada comedia británica, con divertidos personajes.

La vida de Aston es solitaria y reservada. Vive solo en una habitación desorganizada en una casa abandonada de un pequeño barrio de Londres. Un día conoce a Mac Davies, un pobre hombre que acaba de perder su desdichado trabajo en una pequeña cafetería. Aston le ofrece a Mac ser el cuidador de su humilde hogar y Mac acepta. Pero el bueno de Mac no conoce a Mick, el sarcástico y bromista hermano de Aston. Traslación a la pantalla de la obra teatral de Harold Pinter que cuenta con un trío de actores formidable. El propio Pinter hace una leve aparición.

Morgenhall, un abogado que es un perfecto inútil, siempre aguarda que le llegue un caso del turno de oficio. Al fin, gracias a una triquiñuela, le toca defender a Fowle, acusado de asesinar a su esposa. Se reunirá con él en su celda, y allí saldrá a la luz la historia de un hombre patético: apocado e incapaz de soportar la risa y las bromas de su mujer, deseaba su infidelidad para poder separarse de ella, pero el destino le va a jugar una mala pasada.Basada en una obra teatral de John Mortimer, el film de James Hill es un 'tour de force' entre Peter Sellers, el abogado, y Richard Attenborough, el acusado. El film tiene algunas buenas ideas, como el de reproducir escenas del pasado, o del futuro juicio, en una especie de decorado ficticio que se abre en la misma celda, y que permite introducir flash-backs o quimeras con bastante eficacia. Pero falta un poco de chispa a esta historia de humor negro, lo que no quita para que asome la sonrisa cuando Fowle simular ser el juez o un testigo sorpresa; en las bromas compartidas por la esposa y inquilino; o, sobre todo, en las torpezas de Morgenhall cuando llega el juicio de verdad. Aunque en este último caso, con Peter Sellers revolviendo papeles como sólo él sabe hacerlo, se pone al espectador la miel en la boca, para proporcionar, sólo, una minúscula ración.

Un delineante vive en un pequeño pueblo del norte de Inglaterra y pasa los días de la forma menos aburrida posible. Su ilusión en la vida es encontrar a una buena muchacha con la que ser feliz y formar una familia. Cuando se enamora de Peggy, una secretaria de su misma empresa, cree haber encontrado finalmente el amor... pero sólo se trata de sexo. Título clave del “free cinema” británico, narrado como una crónica social, sin muchos sentimientos y menos emociones, reflejando a la perfección el ambiente anodino del lugar donde se mueven los protagonistas. Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín.

El cómico británico Benny Hill protagonizó su propio show televisivo entre 1955 y 1989, con cerca de un centener de episodios que no tenían ningún argumento determinado, sino que más consistían en una sucesión de sketchs delirantes, que se sucedían a gran velocidad. Constantemente recurría al humor grueso o subido de tono, y recurría a despampanantes actrices que aparecían en el programa. Aunque el show fue muy criticado en Gran Bretaña, y finalmente retirado por su carácter 'sexista', obtuvo un gran éxito, y también triunfó en otros países, entre ellos España. Hill recurría constantemente a los golpes, y tropiezos típicos del cine cómico mudo. También son famosas sus persecuciones. La sintonía del programa se hizo muy popular. Destaca el trabajo de Jackie Wright, un entrañable anciano al que el protagonista solía atizar en la calva.