El padre que mueve montañas (2021), de Daniel Sandu

Alina, la segunda esposa de Mircea, está embarazada y a pocas semanas de dar a luz. Pero este hombre, acostumbrado a manejar las riendas de su vida, recibe una inquietante noticia: el hijo que tuvo con su primera esposa, Paula, ya adulto, ha desaparecido en las montañas Bucegi de los Cárpatos, adonde se aventuró temerariamente en pleno invierno y con intensas nevadas en compañía de su novia. La situación es angustiosa, especialmente para el impaciente Mircea, que piensa que el equipo de rescate no hace lo suficiente para encontrar a su hija. Hasta que como antiguo funcionario de inteligencia mueve hilos para que se dediquen esfuerzos extraordinarios en la búsqueda de su hijo.

Interesante largometraje escrito y dirigido por el rumano Daniel Sandu, con amplia experiencia televisiva a sus espaldas. Le respalda en la producción su prestigioso compatriota Cristian Mungiu, que tiene en su haber títulos como 4 meses, 3 semanas, 2 días. Con un ritmo tranquilo, sabe tomarse su tiempo a la hora de poner sus cartas sobre la mesa. Estamos lejos del típico film de rescate en las montañas “made in Hollywood”, lo que no impide una hermosa fotografía del paisaje invernal de los Cárpatos, obra de Tudor Vladimir Panduru; o que las dimensiones crecientes del operativo de rescate consigan llamar la atención.

Lo que se nos quiere mostrar es a alguien que casi se cree Dios a la hora de actuar, las cosas deben resolverse como él lo desea e inmediatamente. Pero la fe en uno mismo, aunque sea la de un padre, no mueve montañas necesariamente, existen límites. Por eso le enervan las pegas que ponen los otros, aunque sean razonables, o que Paula acuda a la iglesia a rezar para que encuentren a su hijo sano y salvo. Le cuesta entender los reproches de las dos mujeres de su vida, su actual esposa y su ex, que saben meterse en su psicología de modo más penetrante de lo que puede hacer él mismo.

Lo cierto es a medida que avanza la narración, tenemos una “foto” más completa de Mircea: su frialdad ante la tragedia de una madre por otra excursionista perdida es muy elocuente, por ejemplo, y late un sentido de culpa en todas sus decisiones en el rescate, que explican su terquedad; Adrian Titieni, a quien pudimos ver en Los exámenes, hace una estupenda interpretación. Y respaldan muy bien los otros actores, Elena Purea y Judith State, pero también los demás con roles más secundarios, los integrantes del equipo de rescate, los padres de la novia, los militares de inteligencia que se suman a la búsqueda.