Tesla (2020), de Michael Almereyda

La figura del científico e inventor de origen croata Nikola Tesla (1856-1943) no ha hecho más que crecer con el paso del tiempo, incluso desbancando en interés popular a su coetáneo y rival Thomas Alva Edison, quien fuera interpretado en el Hollywood clásico por Mickey Rooney y Spencer Tracy. Además de dar nombre a la pujante empresa de Elon Musk, fue personaje secundario en El truco final, con David Bowie, y ha estado recientemente presenta en La guerra de las corrientes, con Nicholas Hoult. Ahora llega este film del siempre interesante y singular Michael Almereyda, basado en su propio guión, que asegura que es el primero que escribió, hace muchos años, y que ha ido refinando y reescribiendo con el paso del tiempo hasta lograr rodarlo al fin.

Almereyda, autor de un interesante Hamlet, y de otro film basado en un investigador, Experimenter, maneja una estructura original, pues usa como narradora a Anne Morgan, hija de uno de los financiadores de Tesla, el banquero J.P. Morgan. Y se trata de una narradora al estilo de los coros griegos, con la que se permite anacronismos, como la de encontrarse ante una pantalla de ordenador consultando en Google los resultados que arrojan las búsquedas de nombres como Tesla, Edison, Morgan o Westinghouse. El film da cuenta del descubrimiento de la corriente alterna por Tesla, la incomprensión inicial de personajes como Edison, el uso de la electricidad en ejecuciones, la menten visionaria del inventor... Y conviven los datos de la voz en off narradora con momentos casi oníricos, o la curiosa relación con la mítica actriz francesa Sarah Bernhardt.

El film puede descolocar al espectador convencional, que reclamaría tal vez una narración lineal y de corte épico. Pero el “experimento” Almereyda consigue momentos emocionantes, que reflejan el hermetismo del protagonista y su genialidad, esa especie de celibato científico e inventor que le llevan a dedicarse en cuerpo y alma a sus experimentos, soportando impávido el desdén de los otros, aunque a veces pueda tener reacciones intempestivas. Ethan Hawke se encarga de darle vida, tarea ardua precisamente por el aura de misterio que rodea al personaje, pero de la que sala medianamente triunfante.