El agente nocturno (2023), de Millicent Shelton

Peter Sutherland es un agente del FBI que trata de limpiar el nombre de su padre suicida, tachado siempre de traidor, y que tras un comportamiento heroico en un atentado en el metro, es asignado como “agente nocturno” en una tarea de apariencia rutinaria. En efecto, se trata de atender un teléfono de emergencia situado en un sótano de la Casa Blanca, al que pueden llamar de noche agentes del servicio secreto en apuros, y sólo responde ante la jefa del gabinete y el subdirector de FBI. Nunca ha pasado nada, hasta que una noche llama la emprendedora tecnológica Rose Larkin, después de que sus tíos, agentes secretos, hayan sido eliminados, no sin antes entregarle el contacto que le remite a Sutherland. Desde ese momento dos asesinos implacables persiguen a Rose, quien sólo confía en Peter, pues la muerte de sus tíos señala a la traición de peces muy gordos de Washington.

Entretenida miniserie que adapta en 10 capítulos de cerca de una hora la novela homónima superventas de Matthew Quirk, quien antes de lanzarse a la ficción fue cronista de temas criminales en “The Atlantic”. Esto no quiere decir que su trama tenga una gran verosimilitud, más bien se trata de la típica historia conspiranoica en que a un joven bien preparado pero inexperto en cuestiones de alta política le toca proteger a una civil, mientras destapa la escalofriante verdad que se desea ocultar.

Desarrollada por Shawn Ryan, conocido por la longeva serie policial The Shield, se trata de un pasable entretenimiento, a cambio de no ser demasiado quejicas con los numerosos clichés que asoman, con escenas espectaculares como la del atentado del metro, o múltiples persecuciones, y con la típica tensión de escenas de “caza del hombre”, la testigo protegida completamente desprotegida o de desciframiento de archivos encriptados mientras se distrae a alguien. Y en fin, se apuntan subtramas de relleno, como la de la hija del vicepresidente, y sus protectores, ella podría ser objetivo de la conspiración en marcha.

A la hora de seleccionar el reparto se ha optado por dos protagonistas guaperas no demasiado conocidos, Gabriel Basso y Luciane Buchanan, imaginar que las mujeres están al mando en la Casa Blanca –la jefa de gabinete es Hong Chau, nominada al Oscar por La ballena (The Whale), y tenemos presidenta, interpretada por Kari Matchett–, y en fin, los apasionados de Terminator 2 descubrirán en un pequeño papel a Robert Patrick como subdirector del FBI, aunque su presencia sin duda les sabrá a poco.