Jack Ryan (4ª temporada) (2023), de Jann Turner

Cuarta y última temporada de la serie Jack Ryan, basada en el personaje creado por Tom Clancy a finales del siglo XX. Tras algunas existosas operaciones, el joven analista ha llegado a lo más alto del escalafón, alcanzando el puesto de subdirector de la CIA, lo que le confiere un trato constante con la flamante directora Elizabeth Wright y una gran cercanía con el presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, la comisión del senado presiona fuertemente a la CIA al poner en entredicho la legalidad de sus acciones cuando Jack descubre que algunas turbias operaciones secretas de la CIA están siendo llevadas a cabo de modo clandestino, entre ellas el asesinato del presidente de Nigeria o los contactos entre un cartel mexicano y una poderosa mafia birmana conocida por el nombre de la Tríada del Loto Plateado.

Los creadores Carlton Cuse y Graham Roland matienen el nivel en este colofón de las aventuras de uno de los héroes estadounidenses más carismáticos de los últimos años. Como en muchas ocasiones, más que mirar hacia afuera la trama de la cuarta temporada invita a los protagonistas a mirar hacia dentro, pues es necesario limpiar primero la propia casa antes de intentar solucionar problemas ajenos. En este intento por desenmascarar a los traidores habrá peligros, asesinatos, torturas y una sensación de que la salida para Ryan es poco menos que un imposible. Aunque el nutrido equipo de guionistas oscurece los vericuetos argumentales, estamos ante la típica historia de espionaje, corrupción e intereses ocultos en las más altas esferas, de modo que la mejor manera de no perderse durante el desarrollo es seguir los pasos del propio Jack Ryan y olvidarse de otras madejas, seguros además de que el héroe transitará por caminos éticos por mucho que el riesgo de fracaso sea sumamente alto.

Como es habitual la historia tiene lugar en localizaciones internacionales diversas, como Lagos (Nigeria), Estado de Shan (Myanmar), Yucatán (México), Dubrovnik (Croacia), California central o, por supuesto, Langley, en Virginia. Y aunque no caracteriza a la serie las grandes escenas de acción, sino sobre todo el entramado criminal y de corrupción, esto no quita que se hayan cuidado algunos pasajes más llamativos, como la incursión en la fortaleza de Dubrovnik.

Aparte de la ajustada y convincente composición de John Krasinski como protagonista, algo vital para que la serie alcance unos estándares de calidad, una de las grandes bazas del éxito es sin duda la cuidada relación entre Ryan y algunos de sus camaradas, como el siempre astuto James Greer (colosal Wendell Pierce), agente veterano con una experiencia y conocimiento de las personas admirable, o de Michael Kelly como Mike November, espía siempre dispuesto a echar una mano a su amigo. Y en esta temporada hay que sumar la presencia del ambiguo y peligroso agente Domingo Chavez, interpretado estupendamente por Michael Peña. Entre las féminas destacan la presencia de Abbie Cornish en el papel de la novia de Ryan o de Betty Gabriel como directora de la CIA.