Paralelos desconocidos (2022), de Jean Baptiste Saurel

En 2011 un niño de ocho años que está con su perro en el bosque cercano a una población alpina desaparece misteriosamente. Una década después cuatro adolescentes buenos amigos, los hermanos Sam y Victor Deslandes, la chica que le gusta al primero, Romane Berthauds, y Bilal Belkebirs, de origen árabe, celebran el cumpleaños de este último en una cantera que han convertido en una especie de refugio para sus reuniones secretas. Pero se produce un apagón, coincidiendo con el experimento de un acelerador de partículas en un cercano centro de investigación. Victor y Romane desaparecen, y aparece un desconocido que dice ser Bilal, aunque tiene pinta de tener bastante más edad. Por otro lado, en un mundo paralelo, realidad alternativa, los que han desaparecido son precisamente Sam y Bilal.

Serie juvenil francesa de seis capítulos para Disney+, que supone una agradable sorpresa, pues trata al público adolescente al que se dirige principalmente como adultos, combinando la trama de misterio con paradojas espaciotemporales, con los problemas sentimentales y familiares a los que se enfrentan los protagonistas. No resulta exagerado decir que estamos ante el Stranger Things en versión gala, y que puede gustar también al público de más edad. En el equipo artístico hay nombres poco conocidos, aunque destaca en el capítulo de guión Quoc Dang Tran, que ha trabajado en la estupenda serie Oficina de infiltrados.

Está bastante lograda la transición entre mundos paralelos, con el recurso a dar un vuelco a la cámara, para presentarnos una narración especular, es muy gráfico. Y se juega bien a la intriga de los chavales que no entienden lo ocurrido, y quieren mantener la esperanza de que podrán volver a reunirse con sus amigos, con la relación con los padres, que ofrece una variedad de situaciones, a veces de familias desestructuradas o con algún progenitor poco comprensivo. De modo que tenemos a la mamá de Bilal, que trabaja con el acelerador de partículas, a la mamá de Romane que tiene una hermanita y un padrastro que es un desastre ludópata poco responsable, y a los papás de Sam y Victor, muy severos y que siempre han preferido al primero, muy responsable, que al otro, que va a tener que repetir curso. Parte del secreto de la serie es combinar bien ciencia ficción, investigación policial, amistad juvenil y relaciones paternofiliales, el cóctel está muy conseguido.