Servant (4ª temporada) (2023), de Dylan Holmes Williams

Conclusión del relato de los Turner, matrimonio formado por Dorothy y Sean, que sufría la pérdida de Jericó, su bebé. Como Dorothy no soportaba la tragedia, Sean y el hermano de ella, Julian, sustituían al fallecido por un muñeco Reborn, ultrarrealista: cuando llegaba a casa Leanne, niñera contratada para seguirle la corriente a la desdichada madre, misteriosamente el maniquí se convertía en un niño de verdad.

Los nuevos capítulos arrancan cuando Dorothy regresa a su hogar tras haber sufrido una caída accidental de varios pisos, de la que parecía que no se iba a recuperar, intentando escapar a escondidas con el niño. Además de estar obligada a permanecer en cama, se encuentra con que Leanne ha anulado a Sean y a Julian, aunque mantiene la apariencia de que todo va bien, y como se ha alegrado de la vuelta de su jefa, ha dejado la casa como los chorros del oro para recibirla. Sin embargo, todo indica que algo malo está a punto de suceder…

Durante las tres tandas anteriores no se han cerrado los interrogantes principales. Los nuevos capítulos empiezan a lo grande, con un enfrentamiento de los protagonistas contra antiguos compañeros de la secta a la que pertenecía Leanne. Después, los guionistas juegan a abrir algún misterio más. Por lo demás, se mantiene la ambientación opresiva, con toques de humor negro, y la acción apenas se traslada al exterior del escenario principal.

Vuelve a dirigir un capítulo M. Night Shyamalan, también productor ejecutivo, así como su hija, Ishana Shyamalan, y Nimród Antal, que han rodado los más memorables. Los protagonistas mantienen su nivel habitual, aunque esta vez acaparan la atención Lauren Ambrose y Nell Tiger Free, por la batalla pasivo-agresiva de sus personajes, Dorothy y Leanne. Entre los actores recién llegados se llevan la palma Barbara Kingsley y Denny Dillon, que interpretan a las maduras Roberta y Beverly, aliadas de Dorothy cuya sola presencia enfurece a Leanne.