State of the Union 2 (2022), de Stephen Frears

Ellen y Scott son un matrimonio maduro. Llevan treinta años casados pero ahora están en crisis y el divorcio parece estar a las puertas. A petición de ella acuden semanalmente a terapia matrimonial. Para ir a la consulta han de pasar antes por la planta baja, en donde hay una moderna cafetería, Mouthfeel, de modo que antes de ver a los psicólogos toman un café y hablan de diferentes aspectos de su vida en común que luego comentarán en la consulta.

Segunda temporada de la serie State of Union, que se ve como una única película pues cada capítulo tiene una escasa duración de alrededor de diez minutos. Si la entrega previa, protagonizada por Rosamund Pike y Chris O'Dowd, sorprendía por su original enfoque y sencilla estructura, ahora esa novedad se pierde, por lo que ineludiblemente el impacto sobre el espectador ha bajado en intensidad. Así que estamos de nuevo con una serie de episodios que responde cada uno a una conversación en día de consulta y en donde salen a relucir diferentes cuestiones matrimoniales que hacen referencia al modo de ser de él y de ella, a la falta de enamoramiento, a hechos del pasado.

Como la iniciativa de la terapia ha partido de la mujer, que ya no se siente a gusto en su matrimonio, las discusiones se centran sobre todo en lo acomodado de la mentalidad de Scott, un hombre tradicional que repite hobbies (pesca, jazz, películas, Segunda Guerra Mundial) y que desconoce la inquietudes y descubrimientos de su esposa (yoga, apadrinamiento a un niño africano, reuniones espirituales con cuáqueros). A diferencia de la anterior temporada, para aportar mostaza y humor a la trama, aquí entran en liza también cuestiones sociales “modernas” como las identidades de género, a través de la relación que ambos tienen la persona que está al otro lado de la barra, Jay, que prefiere no ser asociada a ningún pronombre...

Ni que decir tiene que la puesta en escena es de lo más sencilla, pues tiene lugar en una sola ubicación, la cafetería, por lo que el director Stephen Frears no ha tenido tampoco esta vez que comerse mucho la cabeza. El conjunto se mantiene, claro está, gracias cuidados diálogos –escritos de nuevo por Nick Hornby– y al estupendo oficio de dos enormes intérpretes, Patricia Clarkson y Brendan Gleeson. De cualquier forma es un acierto dar por concluida la serie con esta segunda temporada.