Bill Williams

Curiosa producción familiar de Disney con actores de carne y hueso, inspirada en el Quijote de Cervantes, pero con la acción trasladada al lejano Oeste. Brian Keith, Alfonso Arau y Michele Carey, dan vida a John, Paco y Amanda, los equivalentes al Quijote, Sancho Panza y Dulcinea.

El ferrocarril está al llegar y una pequeña localidad se prepara para las nuevas oportunidades. Sin embargo, el terrateniente del lugar empleará todos los medios para seguir dominando el territorio en las nuevas circunstancias. Discreto western que trae a colación uno de los temas legendarios del género: la llegada del tren y el acercamiento de un mundo nuevo. Destaca el papel de sheriff de Lon Chaney Jr.

El juez Clem llega a Stone Junction para presidir el juicio contra el hombre que mató al hijo de Big Tom, el gran potentado de la ciudad. Para hacer más difícil aún su labor, resulta que el tipo que asesinó al padre de Clem, trabaja para Big Tom. Western menor que incide en la idea de la dificultad de aplicar justicia en el lejano Oeste. Protagoniza Dale Robertson, habitual en el género en su variante serie B.

En el oeste el paso de las caravanas es peligroso por la continua asechanza de los indios. Flecha Pálida es un hombre blanco llamado Paul Fletcher pero que se crió con los indios pawnee. Y recibirá el encargo de guiar una caravana. La idea es que él pueda intermediar entre los posibles conflictos. Western menor de George Waggner, director curtido en series televisivas. Incluye un par de buenas secuencias, pero el reparto es bastante desconocido y el guión tampoco es para echar cohetes.

Western de serie B, donde un personaje corrompido podría alcanzar la redención impelido por el amor de una mujer. El prolífico Lesley Selander dirige a un Howard Duff que haría casi toda su carrera en televisión.

Continuación de Rostro pálido (1948), uno de los grandes éxitos de taquilla del actor Bob Hope (sin Bing Crosby). Ahora su argumento se vuelve más disparatado, quizá también porque detrás del proyecto estaba Frank Tashlin, uno de los directores más competentes en el género de la comedia, como demostró en sus colaboraciones junto a Jerry Lewis. En el film, Hope y Jane Russell repiten protagonismo, uniéndose esta vez el cantante y actor Roy Rogers. Lo curioso es que sus personajes son diferentes, ya que ahora Hope es un universitario que viaja al salvaje Oeste para hacerse cargo de la herencia de su padre, un célebre pistolero. En su camino se topará con extraños personajes como un agente federal (Rogers) y una chica de salón que tiene una doble personalidad como bandida. El trío protagonista interpreta la canción ganadora del Oscar de la primera película, "Buttons and Bows".

Rosa de Cimarrón es una joven blanca que ha sido criada por los Cherokees. Cuando sus padres indios son asesinados por los blancos buscará venganza y para ello necesitará la ayuda de un sheriff. Mala Powers (Cyrano de Bergerac) protagoniza este western de producción discreta pero trama más o menos entretenida.

Durante la Guerra Civil Americana, dos granjeros llamados Jesse y Frank James deciden formar una banda criminal para oponerse a los ejércitos de la Unión mediante una guerra de guerrillas. Entretenido western, que cuenta con una competente dirección de Gordon Douglas, y con alguna cara conocida en el reparto. La historia está basada en una novela de Frank Gruber, pero que está inspirada en hechos y personajes que existieron realmente.

Durante la Guerra Civil Americana, dos hermanos que hace mucho que no se relacionan se encuentran combatiendo en diferentes bandos. Sin embargo, surgirá entre ellos un enemigo común: los apaches. Ambos tendrán que unir fuerzas para vencer. Una de las cuatro películas que el ex presidente norteamericano Ronald Reagan rodó con la pelirroja Rhonda Fleming. Se trata de un discreto pero entretenido western.

Un tipo lleva su ganado por la ruta del caribú en Canadá,  donde la fiebre del oro ha hecho enloquecer al personal. Randolph Scott protagoniza este western de serie B,  y ‘Gabby’ Hayes da el toque de comedia.

Jim se despierta del coma. Descubre que va a ser juzgado, por traicionar a sus compañeros durante la II Guerra Mundial. Un Richard Fleischer primerizo muestra su pericia para el film "noir" de bajo presupuesto.

La historia del jugador de béisbol Monty Stratton, que perdió la pierna derecha en un accidente, lo que no impidió su regreso al campo en 1946. Dirige Sam Wood, que firmó en 1942 El orgullo de los yanquis.

El sospechoso de un robo muere en extrañas circunstancias, antes de ir a juicio. Un ex policía, cautivado por su viuda, decide investigar lo que el caso esconde. Se trata de uno de los muchos filmes policiales que salían de la factoría RKO, servido con solvencia y con el intenso protagonismo de George Raft.

Marian es detenida y llevada a prisión, acusada de disparar a Susan Caldwell, una conocida cantante. Su amigo, el pianista Luke Jordan cree que Marian es inocente, por lo que investiga en busca de la verdad. Excelente film de intriga de la primera etapa de Nicholas Ray, que contó con un sólido guión construido a base de 'flash backs' de Herman J. Mankiewicz, el libretista de Ciudadano Kane. El director contó con interpretes de primera, como su propia esposa, Gloria Grahame y de Melvyn Douglas, que se alejaba por una vez de la comedia, género en el que consiguió grandes éxitos. Analiza la cara oscura del éxito y las consecuencias de los celos profesionales.

En el año 1863, un hombre llamado Jim Dancer conduce las guerrillas de Quantreel contra Lawrence, en Kansas. Yancey, un forajido que forma parte del grupo, intenta vengarse de una joven, llamada Evelyn Slocum y, para ello, le dice al jefe del grupo, Dancer, que el padre de la muchacha es el hombre que mató a su hermano. Dancer decide vengar la muerte de su hermano, matando al padre de Evelyn. Uno de los múltiples westerns de serie B protagonizado por el indiscutible rey del género, Randolph Scott. A pesar del bajo presupuesto, la cinta está llena de imaginación y permite pasar un rato muy entretenido.

El drama de tres soldados que encuentran dificultades para reincorporarse a la vida civil tras acabar la guerra, y el de una viuda a la que cuesta aceptar la ausencia del marido muerto en combate en Francia. Pinta bien esas secuelas bélicas, el sentimiento de desubicación de los personajes, una sensación de haber desperdiciado varios años de su juventud combatiendo o esperando. Hay confusión en los sentimientos, a la hora de buscar trabajo, se ha madurado de un modo poco convencional. Ello se ve claramente en el soldado con las dos piernas mutiladas, que rehúsa ponerse sus prótesis.  Edward Dmytryk filma una historia basada en una novela de Niven Busch, muy semejante a Los mejores años de nuestra vida de William Wyler, aunque pivota sobre todo alrededor de uno de los veteranos, Cliff (Guy Madison). Éste es un personaje aglutinador de la camaradería entre los soldados (más fuerte que las dificultades a las que se enfrentan), y que se enamora de la viuda de guerra, que tiene un contrapunto humorístico en el encandilamiento por él de una vecina, una jovencita adolescente. La película tiene pasajes muy logrados, sobre todo en lo referente a Cliff y sus padres; entre ellos se ha producido un distanciamiento, bien simbolizado en la escena en que, de noche, y con Cliff supuestamente dormido, le arropan, una protección que ya no están en disposición de dar, o no al menos como ellos querrían.

Estupenda muestra de cine negro donde Paul Lukas da vida a un marinero de permiso, que tras una borrachera encuentra en su poder una importante suma de dinero. Cuando intenta devolverla a la chica con la que ha pasado parte de la noche, descubre que ha sido asesinada. Ayudada por una joven (Susan Hayward), trata de dar con el paradero del asesino antes de que amanezca, aunque a la vez la asalta la duda de si no habrá sido él quien le ha quitado la vida.Se trata de la única película dirigida por Harold Clurman, más conocido por fundar el Group Theatre en los años 30, aunque también fue productor en Columbia. Estuvo bien apoyado por el solidísimo guión de un hombre de los escenarios, Clifford Odets, que traza una trama laberíntica donde el personaje perdido es el marinero de Lukas.