Joaquín Luis Romero Marchent

Un fraile en crisis de fe intenta encontrar a Dios a través del castigo, ofuscado porque piensa que no consigue nada con sus oraciones. Reúne una pandilla de jóvenes delincuentes y para cometer toda clase de tropelías encaminadas a provocar la ira divina. Angustioso thriller,  bien dirigido, aunque falta alguna nota positiva.

Un tipo simula irse de viaje para pillar a su esposa in fraganti con otro hombre, pero tiene tan mala pata que sufre un infarto. Ocasión que los otros planean aprovechar para deshacerse de él. El film, como el título indica, se plantea como un juego donde las cosas no salen según lo planeado.

Stuart vuelve de estudiar en EEUU y ve como su padre se ha casado con la sensual Wanda.

Tras el asesinato de su padre, tres hermanos buscan venganza. Cada uno la intentará llevar a cabo con un método distinto. El español Joaquín Luis Romero Marchent dirige este típico spaghetti-western, que repite gran parte de los tópicos del género.

El anciano O'Hara ofrece la mitad de su patrimonio a quien le saque de la cárcel. Un aventurero se presentará en el lugar...

Bill Cody, conocido como Búfalo Bill, se hace a los 12 años jinete de ”Poney Express”, que se encarga de transportar el correo a través de las zonas salvajes. Ya adulto, se convierte en guía de caravanas. Biopic libre del legendario personaje del oeste. Esta coproducción italo-española imita el tono de los westerns de Hollywood, aunque por desgracia resulta evidente la falta de medios.

Una caravana ha de cruzar territorio indio en un peligrosísimo viaje hacia la civilización. El motivo es que la mujer del hombre que guía el grupo, Clifford, está gravemente enferma. Sólo el mejor cirujano puede salvarla. Varios hombres acompañan el convoy por un buen sueldo. Considerado por muchos el mejor western español, esta coproducción con italia desde luego está entre los mejorcito de los spaghetti western hispanoitalianos. Romero Marchent (El sabor de la venganza) dirige con pulso una historia con miga, con claras referencias a La diligencia de Ford (incluso uno de los personajes se llama Ringo). Antes llega la muerte incluye algunos intépretes españoles del género, que hacen un meritorio trabajo, y la fotografía y la música están cuidadas.

Guzman tiene que marcharse de su casa por un periodo de tiempo y deja sola a su mujer embarazada. Durante ese periodo unos bandidos asaltan la casa y la mujer es asesinada. Cuando regresa Guzman encuentra a su mujer muerta y un alfiler que pertenece a una de las corbatas de los asesinos. Con esa pista saldrá en su busca. Una de tantas películas de venganza, tema recurrente en numerosos spaghetti-western. El que nos ocupa, coproducido por España e Italia, tiene una factura visual pobre, pero está rodado con elegancia y la trama engancha más o menos.

California, 1848. El aristócrata Don José de la Torre no tiene buena fama, ya que parece demasiado amigo de los norteamericanos. Sin mbargo, Don José oculta una identidad secreta, la del Zorro, un justiciero que combate por su cuenta y en especial al malvado general Clarence. Producida por Eduardo Manzanos y dirigida por Joaquín Luis Romero Marchent, se trata de una baratísima traslación a la pantalla de las célebres aventuras del héroe enmascarado creado por Johnston McCulley. En España tuvo su réplica con El Coyote, personaje creado a su vez por el novelista José Mallorquí y del cual el propio Romero Marchent realizó dos películas, en 1955 y 1956.

Dos hermanos suplantan la identidad del Zorro –Don José de la Torre–, con la idea de hacerle salir y vengarse de la muerte de otro hermano, capturado por el Zorro y condenado por matar a un sacerdote. El director madrileño Joaquín Luis Romero Marchent aprovechó el leve éxito de su film anterior, La venganza del Zorro, para volver sobre el mismo personaje a los pocos meses. Se trata de una producción muy pobre, pero que tiene cierto encanto de cine de aventuras clásico. Esta vez fue coproducida por España, Italia y Francia.

Simpática comedia que no esconde una clara crítica a la España de la época. Cuenta con un guión apañado, basado en la novela de José Suárez Carreño, y está interpretado por dos cómicos de altura: José Isbert y Juanjo Menéndez. La trama se centra en las vicisitudes de Eudosio y Carlos, dos tipos que han sido encarcelados por error y que cuando salen de la prisión se las ven y se las desean para integrarse en la vida normal.

En Villa Baja, el alcalde y los ediles se reúnen durante horas, muy preocupados porque los del pueblo de al lado tendrán mejores fuegos artificiales ese año, pues ellos no tienen presupuesto para organizar un espectáculo decente. Deciden recurrir a Daniel, la única persona ajena a su familia a la que deja entrar en su casa Don Antonio, el más rico de la localidad. Confían en que Daniel pueda pedirle el dinero a Don Antonio, pero éste se niega, pues está enamorado de su hija, y no quiere quedar mal con él... Por el lugar aparece un misterioso personaje. Comedia rodada con un estilo excesivamente rudimentario, pero el argumento tiene su gracia, y actores como José Luis Ozores cumplen con sus papeles.

Una gitana predice a un soldado que no va a ver a su hijo nacer. Para evitar que se cumpla la profecía, cuando su mujer va a dar a luz, sale con tiempo del cuartel y viaja en todo tipo de transportes. Insufrible subproducto que al menos cuenta con el espontáneo humorista Miguel Gila como protagonista.