Vírgenes modernas (1928), de Harry Beaumont

Diana y Ann son dos amigas que están dispuestas a conquistar al joven rico Ben, pero van a cometer una pequeña trampa. La buena Diana se hace pasar por una mujer egoísta y manipuladora, mientras que Ann, que es algo frívola, se hará pasar por una chica dulce y bondadosa. Ben se acaba enamorando de Ann, lo que disgusta a Diana, la cual está realmente enamorada del muchacho.

Joan Crawford, que por aquellos años pasaba sin pena ni gloria por las pantallas, logró cierto reconocimiento con esta película. Le acompaña la guapa Anita Page, que competía contra ella delante de la cámara para conquistar a Johnny Mack Brown.