Citadel (2023), de Newton Thomas Sigel

Kane lleva una vida familiar normal con Abby, su esposa, y la pequeña Hendrix, hija de ambos. De improviso recibe la visita de Benard Orlick, genio de la tecnología, que le desvela que en realidad ha adoptado una identidad falsa. Ha olvidado su antigua vida, como agente internacional al servicio de Citadel, organización encargada de la seguridad de los habitantes del planeta, desmantelada por culpa de Manticore, sindicato del crimen que asesinó a todos sus compañeros. Ahora que esta entidad está a punto de causar el caos, se impone que Kane los detenga. Para ello, debe buscar a su antigua compañera de correrías, Sinh, que ahora se ha construido una nueva identidad como cocinera en Valencia.

Los hermanos Russo triunfaron con la saga de Los Vengadores de Marvel. Apadrinan como productores ejecutivos y directores de algún capítulo una serie de seis capítulos producida por Amazon Studios, cuya directora, Jennifer Salke, al parecer impulsó el proyecto como arranque de un universo compartido al estilo de los superhéroes. Esto quiere decir que después aparecerán spin-offs y ficciones con otros personajes interconectadas con ésta, producidas en diferentes países. Ya están en marcha la propuesta india y la italiana.

Se ofrece sobre todo acción a raudales, a buen ritmo, por lo que el público menos exigente pasará el rato, aceptando que nada resulta excesivamente novedoso para quien haya visto alguna vez un film de James Bond, o de Jason Bourne, o la serie Alias. También se tiene que pasar por alto que los diálogos no están muy cuidados, y que saben a poco los toques dramáticos, en los que por ejemplo cuentan la vida familiar del protagonista, para componer el personaje. De esta forma, los populares Richard Madden y Priyanka Chopra tienen poco margen de maniobra para enriquecer a los personajes, parece que han gastado todo el tiempo en aprender las coreografías. Les roban la función dos secundarios, el siempre sorprendente Stanley Tucci (Orlick) y Lesley Manville, que compone una memorable villana. En resumen, no se nota que haya costado supuestamente 300 millones de dólares, lo que la convierte en la segunda serie más costosa de Prime Video, tras El señor de los anillos, los anillos de poder, y la trama podía estar mejor perfilada, pero el espectador la ve con facilidad, y podría mejorar en las siguientes temporadas.