The Bite (2021), de Brooke Kennedy

Durante los días de la pandemia, mientras los ciudadanos están recluidos en sus casas, una doctora que realiza consultas a través de internet es testigo de cómo varios pacientes que sufren extraños mordiscos se acaban transformando en seres parecidos a zombis que se dedican a morder a los demás. Uno de ellos se ubicará en casa de una vecina de la doctora, una mujer que trabaja de dominatrix y que, mientras atiende a un cliente, será testigo de su transformación. Poco a poco los mordidos empiezan a expandirse y los servicios de emergencia quedan colapsados.

Serie ligerita estadounidense que mezcla con resultados discutibles la comedia con el terror, aunque en realidad usa elementos terroríficos pero nunca llega a extremos verdaderamente serios, más bien todo es una chanza absurda (véase el tema de la mano viviente). Creada por el matrimonio formado por Michelle y Robert King,responsables de la exitosa The Good Wife, The Bite se toma un tanto a chufla la cuestión del Covid e inventa una trama de muertos vivientes bastante delirante y un tanto chapucilla. Gran parte del guión trata de la gestión de esta situación por parte de la doctora y su marido, un científico que se encuentra trabajando en la Casa Blanca, mientras ella vive una aventura con su amante. La vecina, por su parte, lidia con su cliente, y ambas líneas narrativas se aderezan con situaciones algo escabrosas y picantes.

Sin duda el gran atractivo de la serie –que no es que tenga demasiado, que digamos– es la presencia de una mosqueada Audra McDonald (Sin cita previa) en el papel de la doctora y de Taylor Schilling (Orange is the New Black) en el de la vecina. Ésta es la que genera la escenas más surrealistas y divertidas mientras intenta quitarse de encima al cliente-zombi. Rodada con cierto ritmo, The Bite consta de seis capítulos de unos 45 minutos de duración cada uno. Lógicamente se trata de una producción bastante barata, rodada en interiores y con muchas imágenes a través del ordenador y conversaciones un tanto agotadoras.