El caso de la viuda negra

Una empleada del departamento de justicia investiga las misteriosas muertes de una serie de acaudalados hombres de negocio. Todas ellas tienen algo en común: se produjeron por una extraña enfermedad de efectos mortales conocida como ‘El Mal de Ondina’. Poco después descubre que todos ellos contrayeron matrimonio poco antes de su fallecimiento con una misteriosa mujer, por lo que llega a la espeluznante conclusión de que han sido asesinados. La mayor dificultad reside en obtener pruebas que así lo demuestren, lo que le llevará a entablar contacto con la principal sospechosa. Su excepcional inteligencia le permitirá afrontar la situación.

Bob Rafelson (Las montañas de la luna, Poodle Springs) es un experto a la hora de desarrollar un filme de intriga como demuestra con esta cinta, que dosifica con gran astucia los elementos del guión, escrito por Ronald Bass. El realizador se apoyó sobre todo en las excelentes intérpretes principales, Debra Winger -sobre la que recae la mayor parte del peso de la acción- y Theresa Russell -hija del realizador Ken Russell con el que trabajó en varias películas y que en esta ocasión realizó uno de sus papeles más brillantes-; entre los magistrales secundarios destaca el polivalente Dennis Hopper.