
William S. Hart
81 años ()William S. Hart
El hombre del Oeste
Es uno de los grandes iconos del western mudo, junto a Tom Mix. El héroe lacónico por excelencia del viejo Oeste, curiosamente dejó su voz en la última película que hizo, que no era sonora.
William Surrey Hart nació el 6 de diciembre de 1864 en Newburgh, Nueva York, Estados Unidos. Rostro indiscutible del western en su etapa muda la voz del actor, guionista y director sólo se escuchó en su último film, El hijo de la pradera (1925), y únicamente en un nostálgico prólogo grabado en 1939 en que se anota su añoranza por el Oeste de su juventud. Porque al fin y al cabo sus historias de la frontera tenían un componente personal ya que en sus tiempos mozos en Dakota aprendió la lengua de los indios sioux, y en Kansas ejerció de auténtico cowboy; la pradera era sin duda para él una vieja conocida, y en sus padres ingleses sabía lo que eran unos colonos que intentan establecerse en el prometedor nuevo mundo. En Nueva York trabajó como empleado de correos, pero en 1888 decidió que su verdadera vocación era la de actor, y se dejó ver en los escenarios teatrales. Pero en el cine, gracias a su conocimiento del viejo Oeste, se perfiló como actor, guionista y director indispensable. El personaje lacónico y algo monolítico, casi una máscara, que interpreta en casi todas sus películas, es idéntico, un hombre valiente, en defensa de la justicia y de los más débiles, que no duda en actuar con violencia e incluso saltándose las reglas si resulta necesario. La personalidad del mismo parece modelada a semejanza de la suya.
Tuvo un pequeño papel en El prófugo (1914), del maestro Cecil B. DeMille. Thomas H. Ince confiaría en él, y para su compañía Triangle haría un buen puñado de películas de dos bobinas, de unos veinte minutos de duración, sencillas y eficaces para lo que demandaba el público de la época. De todos modos, con el paso del tiempo, Hart quedaría algo desencantado por el modo en que Hollywood pintaba un Oeste que él conocía, no se puede olvidar por ejemplo que es contemporáneo de Wild Bill Hicock al que interpretaría en la película del mismo título de Clifford Smith en 1924. No es extrañar así la melancolía que se respira en El hijo de la pradera, donde la carrera por conseguir un pedazo de tierra se recoge con una fuerza inusitada.
Tras ese film, Hart -que estuvo casado con la actriz Winifred Wistover, que le dio un hijo, pero de la que se divorció en 1927-, se retiró a su rancho de Newhall, en California, donde murió el 23 de junio de 1946. Antes había publicado unas memorias, “My Life East and West”. Su casa se convertiría en un museo.