Top Gun. Ídolos del aire (1986), de Tony Scott

Estados Unidos, en la década de los 80. Top Gun es el nombre de la más prestigiosa academia para pilotos de aviones estadounidenses de la Armada. Es muy difícil ser seleccionado para el entrenamiento en esta escuela de élite, y mucho más superar las complicadas pruebas para ser un piloto de primera. Maverick Mitchell es un joven y decidido piloto, cuyo único objetivo es ser el mejor, y tras haber estado muy cerca de un MiG soviético con su F-14, entra en Top Gun. Maverick es orgulloso y testarudo, e incluso temerario, y no se deja amilanar por la competencia de sus compañeros, aunque estos le hagan la vida imposible. Aunque pesa mucho sobre él la sombra de su padre, muerto en acto de servicio aunque las circunstancias son alto secreto. En la escuela conoce a Charlie, una bella instructora astrofísica, que le hará recuperar la confianza en los peores momentos.

Esta conocida película lanzó al estrellato al joven Tom Cruise, y puso de moda su estética de cazadora de cuero y gafas oscuras. La asociación de Tony Scott con los productores Jerry Bruckheimer y Don Simpson dieron el film apetecible. Se trata de una inteligente combinación entre la emoción de un joven dispuesto a superar todos los retos, y un atractivo diseño visual, con una hermosa fotografía de tonos ocres y dorados.

Las abundantes escenas de instrucción e incluso de combate son vibrantes y espectaculares, con las trepidantes maniobras de los aviones, y se sabe jugar bien con elementos diversos como el romance con Charlie, interpretada por Kelly McGillis, la rivalidad con Iceman, estupendo Val Kilmer, la confianza de uno de sus superiores, Tom Skerrit, o la camaredería con el compañero de caza, Anthony Edwards, y el sentimiento de culpa ante una desgracia en la instrucción. La guinda la pone una cuidada banda sonora, cuya canción original "Take My Breath Away" ganó el Oscar.