Empire (2015), de Lee Daniels

Empire

Lucious Lyon (Terrence Howard) es el máximo responsable de un sello musical llamado “Empire Entertainment”. Lyon es todo un ejemplo de lucha y superación, un hombre de orígenes muy humildes que consiguió abandonar las calles y el tráfico de drogas para crear su propia marca que le ha convertido en uno de los hombres más influyentes de la industria musical. Un hombre hecho a sí mismo que tendrá que tomar una durísima decisión cuando le diagnostican una enfermedad que le incapacitará en unos 3 años: ¿Quién será su sucesor?

Lucious Lyon tendrá que elegir a uno de sus tres hijos. Su favorito es el pequeño: Hakeem (Bryshere Gray), un músico con mucho talento pero sin sentido del deber y mucho más preocupado por la fama que por el trabajo. El mediano es Jamal (Jussie Smollett, “Un muchacho llamado Norte”), que es un prodigio musical aunque nunca quiere ser el protagonista. Jamal es gay, algo que avergüenza a su padre, que no le ve preparado para dirigir “Empire”. El hijo mayor es Andre (“90210”), que ya trabaja junto a su padre en la empresa y que sabe todo lo necesario para llevar el negocio aunque no es músico como sus hermanos. Andre cuenta además con el apoyo de su manipuladora mujer Rhonda (Kaitlin Doubleday, “Hung”, “Atrápame si puedes”) que hará todo lo posible para que su marido se quede con el trono de Empire.

El elemento más desestabilizador de esta familia es la ex mujer Lucious, Cookie, que está interpretada por la nominada a un Oscar Taraji P. Henson (“El curioso caso de Benjamin Button”, “Precious”), que sale de la cárcel después de varios años y está dispuesta a reclamar su parte en “Empire Entertainment” y se lo pondrá muy difícil a Lucious.