Superman & Lois (2021), de James Bamford

Clark Kent combina su trabajo como reportero del Daily Planet con su actividad como Superman. Tras matrimoniar con su amada Lois Lane, una de las periodistas con más prestigio del mundo, ha sido padre de dos gemelos, que han cumplido catorce años, el deportista y carismático Jonathan, y el friki y aficionado a los videojuegos Jordan, que sufre una crisis de ansiedad, por sus problemas para relacionarse con los demás. Después de que le despidan del periódico, Clark tiene que afrontar también la muerte de Martha Kent, su madre adoptiva, que le ha dejado la granja familiar, llena de deudas, en Smallville, el pueblecito donde pasó su infancia. Ante esta circunstancia, el Hombre de Acero le propone a Lois que el clan familiar se mude a ese lugar, donde llevarán una vida más sencilla, que les permitirá pasar más tiempo juntos.

Richard Donner estableció las bases del género de superhéroes, con Superman (1978), una de las mejores adaptaciones del cómic a la gran pantalla. Pero el personaje ha perdido frescura, después de que su fórmula haya sido imitada hasta la saciedad, y de que el personaje reapareciera en otras tres entregas cada vez peores protagonizadas de nuevo por Christopher Reeve, en Superman Returns (2006), con Brandon Routh, y en El hombre de acero (2013), con Henry Cavill, que volvió a ponerse la capa en Batman v. Superman: El amanecer de la justicia (2016) y Liga de la justicia (2017). Además, se ha visto a Clark Kent en series televisivas como Lois y Clark: las nuevas aventuras de Superman (1993-1997) y Smallville (2001-2011). De ahí que tenga su mérito que consigan darle interés Greg Berlanti, arquitecto del ‘Arrowverso’ –conjunto de adaptaciones de cómics DC a la televisión en series como Arrow–, y Todd Helbing, su alumno en ficciones como The Flash.

Ambos aciertan al centrarse en los acontecimientos posteriores a lo que ya se ha narrado una y otra vez, con muchos elementos de drama familiar. Y la verdad es que le sacan bastante partido los responsables a la idea de mostrar al personaje en su edad madura, cuando la mayoría de superhéroes son adolescentes o veinteañeros. De esta forma consiguen resaltar el heroísmo cotidiano, pues en esta ficción queda claro que evitar que explote una central nuclear o derrotar al villano de turno tiene su mérito, pero puede ser igual de complejo y difícil educar a dos adolescentes. Como los autores son conscientes de que la mayor parte de su público estará formado por chavales, dan mucha cancha a los hijos del protagonista, consiguiendo un producto para toda la familia equilibrado.

No resulta tampoco desdeñable el trabajo interpretativo de Tyler Hoechlin, habitual de Teen Wolf, que ya había aparecido como Superman en Supergirl, y otros títulos del ‘Arrowverso”. Consigue que no se tenga en mente todo el tiempo al actor que mejor ha interpretado al kryptoniano, el añorado Reeve, gracias a que sabe expresar su humanidad, su lado más vulnerable, y el esfuerzo que le supone que como gran parte de los terrícolas de a pie debe hacer encaje de bolillos para conciliar su labor de salvador del universo con su papel como marido y padre. Le secundan muy bien Elizabeth Tulloch, la Lois Lane de la época post #MeToo, superperiodista que no necesita que su esposo la salve nunca, y los jóvenes retoños, Jordan Elsas (Jonathan) y Alex Garfin (Jordan).