Hombres frente a frente (1986), de James Foley

Notable drama criminal basado en hechos reales ocurridos en Pensilvania en 1978, que pinta bien los dilemas morales a los que se enfrentan tantas personas de la América profunda, que no cuentan con grandes oportunidades en la vida y que han crecido en familias desestructuradas. Resulta desgarrador, sobre todo, el enfrentamiento entre un hijo y su padre.

Brad es un joven guaperas, que vive con su hermano pequeño, su madre y su abuela, el padre les dejó hace tiempo y lidera una banda de ladrones. Tiene cualidades de líder, y muestra arrojo, por ejemplo enfrentándose al tipo que se ha aprovechado de su hermano, que debía comprarle alcohol por ser el otro menor de edad. Precisamente consigue llamar la atención de la adolescente Terry, de la que se enamora. Por otra parte no puede dejar de admirar a Brad senior, que parece llevar un estilo de vida libre y salvaje robando tractores. Aunque anhela una vida mejor, acaba siendo arrastrado a la existencia de delincuente de su padre, hasta que llega a un frontera moral que no está dispuesto a traspasar. Y surgen los problemas.

Estamos ante una película dura, pero a la vez delicada en la narración, James Foley entrega su mejor trabajo junto a la posterior Glengarry Glen Ross. El cineasta contó además con una canción de Madonna, “Live to Tell”, no en balde había dirigido varios de sus videoclips musicales. Destaca el aura romántica que rodea la cinta, esa subtrama amorosa que podría servir para escapar de la forma de vida a la que Brad parece abocado. Ayuda mucho la maravillosa fotografía del español Juan Ruiz Anchía. Este tono –que acaba cambiando en el último y crudo tramo– recuerda a Rebeldes, filmada solo tres años antes.

La película cuenta con un magnífico reparto, aunque es de justicia destacar a un juvenil Sean Penn, enfrentado a Christopher Walken en el rol de su progenitor, que da el tipo perfecto de desalmado. Mary Stuart Masterson imprime a Terry los necesarios rasgos de inocencia y pureza. Podríamos seguir citando a actores con pequeños pero intensos papeles, mencionemos solo a Chris Penn, el hermano pequeño de Sean, también en la película.