Las sandalias del pescador (1968), de Michael Anderson

Adaptación de la obra de Morris West, que predijo el nombramiento de un Papa de un país del Este. Aunque algo lento, el film cuenta de modo minucioso los entresijos de la elección de un Papa. Se trata de Kiril I, que estuvo recluido en un campo de prisioneros soviético, y que tras su liberación fue promovido al cardenalato.

La trama incide en las dificultades del pontífice por reintegrarse a un mundo del que estuvo alejado por su confinamiento, y en un contexto internacional de guerra fría, donde China se enfrenta a una hambruna, mientras que el boicot de Estados Unidos al `gigante dormido´ no ayuda a arreglar las cosas. Se echa en falta una mayor hondura espiritual, pero se trata de un acercamiento honesto a la Iglesia Católica. Anthony Quinn hace una memorable composición como pontífice, y Oskar Werner hace lo propio como su amigo sacerdote, un personaje inspirado en el padre Pierre Teilhard de Chardin.