Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos (2021), de Destin Cretton

Shaun se gana la vida como aparcacoches en un lujoso hotel de San Francisco junto a su mejor amiga, Katy, que le ha acogido en su casa, donde también reside toda la familia de ésta. Cuando ambos acuden al trabajo en autobús, unos tipos duros reclaman a Shaun un colgante que ha llevado toda su vida en el cuello, regalo de su madre, ya fallecida. Para sorpresa de Katy, el chico resulta tener una sorprendente habilidad para la lucha, por lo que hace frente a sus agresores, aunque no puede evitar que le roben la gema. Resulta que Shaun se llama en realidad Shang-Chi, y debe viajar a Macao, pues sospecha que su malvado progenitor está detrás del hurto, y que irá después a por una alhaja similar en poder de su hermana, que vive ahí.

Primer film de Marvel con protagonistas orientales. Muchas veces, la compañía ha apostado por realizadores consagrados, como Ang Lee, responsable de Hulk. Pero a veces le sale bien la jugada de recurrir a talentos emergentes, como en este film, que ha recaído en el hawaiano Destin Daniel Cretton (Las vidas de Grace). Logra una enorme frescura, pues mezcla muy bien el universo de superhéroes Marvel con humanidad y problemas para llegar a fin de mes, al estilo de Spider-Man, con el wuxia de Tigre & dragón, y de hecho tiene en el reparto a la protagonista de aquélla, Michelle Yeoh. El realizador acierta al primar en el relato todo lo referente a la familia rota del protagonista, lo que dota al film de gran humanidad.

Esto no significa que se hayan renunciado a las espectaculares secuencias de acción marca de la casa, con momentos memorables, como la pelea en el autobús, o la que tiene lugar en la fachada de un rascacielos. Su extenso climax final hará las delicias de quienes busquen imágenes vistosas y exhibición de efectos especiales. El canadiense nacido en China Simu Liu convence como protagonista, pese a su nulo parecido con el personaje del cómic, basado en Bruce Lee. De cualquier forma, le roba la cartera Awkwafina, que aporta carisma y mucho humor. También añade risas un glorioso veterano que repite su papel de otro film Marvel, pero que conviene no desvelar. Y sientan cátedra dos veteranos, la citada Yeoh, como tía del personaje central, y nada menos que Tony Leung, protagonista de Deseando amar (In the Mood for Love), que demuestra valer para todo al componer a un villano memorable.