
Piper Perabo
46 añosUna coyote en Beverly Hills
Fue una “coyote” en busca de fama y ahora es una pija de Beverly Hills en busca de un chihuahua. Parecía destinada para el primer papel pero, sin embargo, el personaje de su vida aún no ha llegado. Pero seguro que lo hará, su expresividad bien lo merece.
Piper Perabo nació en Dallas el 31 de octubre de 1976. Hija de una terapeuta y de un profesor de poesía, la familia pronto se mudó a Nueva Jersey, donde crecieron los tres niños de la casa. Piper aprovechó sus años de instituto para participar en todas las obras y musicales que se le ponían a tiro. Así, en cuanto se graduó, comenzó a estudiar Arte Dramático en la Universidad de Ohio, donde se licenció con excelentes calificaciones. Recién acabada la carrera, se fue a Nueva York para probar suerte como actriz. Hasta que llegó su primera oportunidad ocupó su tiempo como camarera para poder pagar su estancia. Dicho lo dicho, quien haya visto El Bar Coyote sabrá que la protagonista “Jersey” parecía estar diseñada por y para ella.
Sus primeros pinitos fueron en cortometrajes como Single Spaced (1997). El debut en el largo no llegó hasta dos años después, cuando fue la novia de uno de los raperos que protagonizaron Whiteboyz. Un año después, la joven compartió cartel con Robert De Niro en la cinta de tinte infantil Las aventuras de Rocky y Bullwinkle, donde fue una agente del FBI. Entonces llegó la que parecía a todas luces su primera gran oportunidad como actriz. Se le presentó su primer papel protagonista de la mano de El Bar Coyote. Esta cinta para adolescentes narra las peripecias de una jovencita de Nueva Jersey que viaja a Nueva York para cumplir su sueño de dedicarse a la música. Pero hasta que pueda hacer realidad sus deseos, tendrá que trabajar en un bar donde las chicas dan un espectáculo continuo con la forma que tienen de servir las copas y de bailar sobre la barra. Si hasta ella lo decía: “Soy de Jersey, trabajo en un bar, toco la guitarra –no hay ninguna razón por la que no deban darme este papel. Y funcionó”, recuerda Perabo. Y fue encarnando a Violet “Jersey” Sanford cuando demostró su capacidad interpretativa, que queda reflejada en su gran arma: la expresividad. Sin ser la típica belleza cinematográfica a causa de sus rasgos, quizá demasiado pronunciados para la mayoría, su sonrisa sí sabe conquistar absolutamente a la cámara.
A pesar de que El Bar Coyote no fue un rompetaquillas, sí que tuvo bastante éxito. Así que resulta algo decepcionante la carrera que ha seguido luego la actriz. Con un regusto constante de que esta chica puede dar mucho más de sí, Perabo continuó en la línea juvenil en la cinta dramática El último suspiro (2001), la comedia Dale caña, que es francesa (2002), o el título familiar Doce en casa (2003) y su secuela. También ha probado otro géneros como el de aventuras en George y el dragón (2001), el terror en La caverna maldita (2005) o el thriller en Ciudad sin ley (Edison) (2006) y First Snow (2006). El caso es que los dos últimos títulos citados tienen bastante más interés que los anteriores, aunque es bien cierto que Perabo iba perdiendo protagonismo. Algo similar le sucedió en El truco final (2006), donde trabajó a las órdenes de Christopher Nolan y fue la ayudante del mago Hugh Jackman.
La vuelta al protagonismo le ha llegado de la mano de Un chihuahua en Beverly Hills (2008). Es verdad que la gran protagonista de la película es la perrita Chloe, pero Piper encarna a la sobrina de su dueña que recibe el encargo de cuidar de ella. Una tarea en principio fácil, pero que se encarga de desmentir el viajecito que se empeña en hacer a México con unas amigas. Perabo tiene en el tintero pendiente de estreno una película sobre una terrible pandemia, en la que ha trabajado a las órdenes de los hermanos españoles Álex y David Pastor. Por el momento, nada hace presagiar que se vaya a producir un giro radical en la carrera de Piper, que consiga hacer pasar el regusto amargo de una carrera a medio gas. Pero la esperanza es lo último que se pierde. Denle una oportunidad a esa sonrisa.