Burt Kennedy

John Wilson es un director de cine muy bravucón, descarado y cascarrabias, que está obsesionado con la idea de perseguir y dar caza al gran elefante africano. Quiere aprovechar la ocasión con motivo del rodaje de su próxima película. Para ello, se trasladará hasta África, donde vivirá una gran aventura y será un quebradero de cabeza para todos los que le rodean, amigos, conocidos, colegas de trabajo, productores, mujeres, etc. El actor y director se inspiró en John Huston para su personaje y lo que rodeó al rodaje de La reina de África. Curiosamente Peter Viertel, autor de la novela en la que se basa este film, ya colaboró con Huston en aquella película, y la barcaza que utiliza Eastwood es la misma que emplearon Humphrey Bogart y Katharine Hepburn.

Película concebida alrededor de la popular canción de Jimmy Dean, quien también tiene un papel en la trama. Pinta a un sheriff y su ayudante recorriendo la América profunda en una excursión de fin de semana. El principal problema del film de Burt Kennedy es que apenas hay conflictos o elementos capaces de mantener la atención del espectador.

Telefilm del oeste a cargo del especialista Burt Kennedy. Sigue las peripecias de un par de amigos, que debe transportar un cargamento de dinamita con destino a la revolución mexicana, y que en el camino encuentran mil y un obstáculos, desde los indios a los agentes de la Wells Fargo. Debería ser una cinta al menos entretenida, pero algo falla en la misma, quizá un guión mal hilado que acumula demasiados tópicos.

Un tipo ha permanecido 20 años en prisión, pero una vez en libertad, no parece haberse reformado demasiado, pues recompone su banda y prepara un asalto a un tren. Pero sus colegas ya son mayorcitos, y un joven ladrón podría tratar de adelantarse a sus planes. Telefilm del Oeste de Burt Kennedy, tiene la gracia de que se pasean por él rostros muy carismáticos del género, algo entraditos en años.

Comedia de espías que no llega a ser lo divertida que demanda su disparatado planteamiento. La idea es que un agente británico es enviado a la isla española de Ibiza para interceptar un suero de la verdad. Donald Shuterland protagoniza la cinta, mientras que el experto en westerns Burt Kennedy maneja la batuta de director.

Charlie, oficial retirado del ejército, acude a cazar patos con tres amigos. Pero se encontrarán con un violento desertor. Thriller de supervivencia, en la línea de Deliverance, con correctas secuencias de acción, aunque se excede en violencia. Es uno de los films más desconocidos de Burt Kennedy (Ladrones de trenes).

Una viuda contrata a un pistolero para que recupere el oro de su marido muerto, y así rehacer su vida. La tarea no es sencilla. Western de los 70, cuando el género se resistía a morir, en su formato más clásico.

Hannie es una joven que busca la venganza después de que tres despiadados hombres: los hermanos Clemens, la violaran y asesinaran a su marido. Para ello, Hannie toma la justicia por su mano y le pide ayuda al cazarecompensas Tom Price para que le enseñe a disparar. Nada va a detenerla. Dirige Burt Kennedy, que ya firmó otras cintas del oeste: Ladrones de trenes, Látigo, Ataque al carro blindado, entre otras. La película, rodada en Almería (España), es claramente deudora del "spaghetti western", del que toma varios elementos, como la música de cuerda, el uso de la cámara lenta y la expresividad sangrienta en los tiroteos. La explosiva Raquel Welch pone el resto en un papel de mujer sexy y dura a la vez. Destaca la banda sonora de Ken Thorne.

En un pueblo de Nuevo México un pistolero es elegido para mantener la ley. Él acepta, en parte porque así podrá vengarse del hombre que mató a su hijo. Pero entre los enemigos conocerá a un chico joven que le recuerda a su hijo y tratará de acercarse a él. Western entretenido, con su punto de dramatismo, y que tiene lo mejor en el sólido reparto encabezado por el atormentado Robert Mitchum y la bella Angie Dickinson.

Entretenido western protagonizado por Henry Fonda y dirigido y escrito por Burt Kennedy (Hannie Caulder), a partir de una novela del norteamericano E.L. Doctorow. Una hombre sanguinario y sin escrúpulos prende fuego a un pueblo. Los pocos supervivientes emprenden entonces la reconstrucción. Pero cuando el criminal vuelve a presentarse por allí, una joven obligará al líder de los ciudadanos a enfrentarse con él.

Dos vaqueros de vuelta de todo desean retirarse y vivir la vida. Aceptan un trabajo con el que podrán costearse un pequeño rancho, pero la bebida y las mujeres serán siempre un obstáculo para conseguir sus metas. Amable western de Burt Kennedy (Ataque al carro blindado), salpicado de humor y con dos protagonistas inmejorables: Glenn Ford y Henry Fonda.

Comedia ambientada en el lejano Oeste, urdida a partir del matrimonio de un rebelde fogoso y una viuda con un niño, que han formalizado su unión sin conocerse. Desean que la cosa funcione, sobre todo porque en el pueblo todos los ojos están puestos en ellos. Pero hay un tipo por ahí con ganas de enredar. Dirige el experto en westerns de serie B Burt Kennedy, que acude a la picaresca para desarrollar la trama.

Dos hombres, buenos pistoleros, son contratados para atravesar territorio indio e ir en busca del marido de ella. Pero sus intenciones no acaban de ser del todo claras. Western rutinario, pero que cuenta con un guión más o menos entretenido aunque no tiene demasiadas pretensiones, y que cuenta con tres actores solventes, Audie Murphy,  Dan Duryea y Joan O'Brien.

Aunque los sioux viven en paz en Canadá, se produce un tiroteo en el que mueren varias personas. Prometedor debut como director de Burt Kennedy, posteriormente responsable de títulos tan interesantes como Ladrones de trenes. Cuenta con el siempre solvente Robert Ryan como protagonista.

Jefferson Cody, un audaz vaquero rescata a Nancy Lowe, la esposa de un millonario, que estaba prisionera de los indios comanches, y la lleva de regreso a su casa. Por el camino no estarán libres de peligro, y también otros cazarrecompensas querrán hacerse con la chica. Western de Budd Boetticher, rodado en apenas dos semanas, y una de tantas películas con Randolph Scott de protagonista. Atrás quedaban Cabalgar en solitario, Nacida en el Oeste o Los cautivos. La historia es sencilla pero está bien narrada y se puede apreciar en cada minuto el sabor original de los westerns clásicos.

Ben Brigada, un cazador de recompensa, persigue al joven bandido Billy John, al que logra esposar. Intenta llevarle a la comisaría de Santa Cruz, pero por el camino se encontrará con dos tipos que también querrán entregar al forajido. Un buen western psicológico del especialista en el género Budd Boetticher (Estación Comanche), que volvió a dirigir a Randolph Scott,  genial en su papel de cowboy solitario y lacónico. Reflexiona sobre temas propios del género como el sinsentido de la venganza, la justicia, etc. Cuenta a su favor con un guión inteligente de Burt Kennedy, con buenos diálogos, y con las interpretaciones como secundarios de los inmejorables James Coburn y Lee Van Cleef.

Western irregular, con escaso atractivo, y dirigido con poca garra por Gordon Douglas, bien es cierto que no contó con un reparto destacado. Yellowstone Kelly es un cazador solitario que recala en Fort Wiford para vender sus pieles. En el camino de vuelta se le sumará un joven con el que ha hecho amistad. Ambos serán atacado por una partida de sioux.

Un tipo en busca y captura huye de la justicia. En su periplo ayuda a una mujer y a su joven hijo a escapar de un ataque de los apaches. Primero de los tres westerns que rodó el actor Clint Walker a las órdenes del director Gordon Douglas. Se trata de una aceptable cinta de serie B.

Pat es un vaquero que ha sido abandonado en el desierto tras haber perdido a su caballo en una apuesta. Por suerte, una diligencia con varios viajantes le recoge, pero su fortuna no durará mucho cuando de pronto es asaltada por unos bandidos. Pat iniciará un juego desmoralizante contra los forajidos con el único propósito de escapar sanos y salvos. Interesante western de otro de los grandes directores de este género: Budd Boetticher. Sencilla historia, sin artificios ni grandes luchas con pistolas en mano, donde los diálogos y el enfrentamiento oral son las únicas armas válidas para derrotar al enemigo. Bajo un único escenario, que es el caluroso desierto, seis personajes descubren sus miedos y dudas ante una situación desesperada. Protagoniza Randolph Scott, Richard Boone y una envejecida Maureen O'Sullivan.

Tres forajidos atracan un banco, pero uno de ellos resulta herido. La novia de éste y los otros dos escapan, abandonándole a su suerte, por lo que acaba siendo capturado por el sheriff. Años más tarde, cuando sale de prisión, tratará de vengarse de todos ellos. Correcto western del especialista Andrew V. McLaglen (Chisum, Los indestructibles), sobre la venganza, un tema recurrente en el género.

Ben Stride, un ex sheriff, va tras la pista de los hombres que asaltaron una oficina de la Wells Fargo. El motivo, que su esposa, empleada de la compañía, fue asesinada durante el atraco. En su camino encuentra a un matrimonio de colonos, John y Annie Greer, a los que ayuda en un apuro, y con los que hace parte del trayecto. También se unen al grupo Bill Masters y su compinche Clete, que esperan que con motivo de la venganza de Ben, pueden hacerse con el botín del asalto, 20.000 suculentos dólares. Solidísimo western del experto en títulos del género de serie B Budd Boetticher. Con guión de Burt Kennedy, y el apoyo en la producción de Batjac, la compañía de John Wayne, pinta un pequeño microcosmos compuesto en el fondo por cuatro personajes, de los que con breves trazos quedan perfiladas sus respectivas psicologías. Ahí está el lacónico Ben compuesto por Randolph Scott, que busca vengarse y se culpa de un estúpido orgullo que propició la muerte de su esposa; Masters, increíble interpretación de Lee Marvin, el memorable villano con rasgos de nobleza; la mujer colona Annie -parece que Gail Russell, que está estupenda, obtuvo el papel por el empeño de John Wayne, que quiso ayudarla por los problemas que ella arrastraba con el alcohol-, que empieza a verse atraída por Ben, y que conoce y asume las limitaciones de su esposo John; y éste, John, hombre de buenas intenciones pero torpe y débil, que sin embargo sabrá demostrar que tiene agallas. Gran mérito de Boetticher reside en mantener el interés de una historia que, a pesar de discurrir en espacios abiertos, hermosos paisajes de piedra y polvo, tiene un aire claustrofóbico, acentuado por la presencia de pocos personajes. Hay algunos momentos memorables, y entre todos destaca, además del arranque, la de la conversación en la carreta en una noche lluviosa, donde Lee Marvin se luce contando una historia, como quien no quiere la cosa, que retrata a la perfección algunos rasgos de los otros tres acompañantes, Ben y el matrimonio. Su modo de meter el dedo en la llaga, y las reacciones y no-reacciones de los otros, son de una enorme elocuencia.

Cine negro de serie B, a cargo de la compañía de John Wayne, Batjak, para RKO. Cuenta cómo los servicios de Tommy Dancer, un humilde pero honrado cerrajero, son requeridos para poder abrir y desvalijar la caja de seguridad de un banco. El joven se niega, pero Trent, que es el que le ha encargado el "trabajo", le aprieta las tuercas secuestrando a la chica de la que se ha enamorado. Título de condición asumidamente menor, William Campbell da el tipo de chico duro, que se resiste a cooperar en un trabajo delictivo; y está bien secundado por un estupendo plantel de actores poco conocidos, como Berry Kroeger, o Anita Ekberg, que había hecho para Wayne Callejón sangriento, bastante antes de dar el golpe con La dolce vita. La trama no es especialmente imaginativa, pero destacan las escenas de suspense en el banco, y algunos diálogos con réplicas ingeniosas.

Dos años antes de su muerte, Robert Taylor rodó este entretenido western bajo la dirección de James Neilson, cmuy curtido en series televisivas. El ya veterano actor interpreta a Ben Wyatt, quien es puesto en libertad tras pasar cinco años en prisión. Se encontrará al salir con Lee Sutton, un fugitivo que ha matado a un hombre en un tiroteo. Wyatt se enterará entonces que unos amigos (la familia Domingo) ha sido asesinada. La superviviente Anisa hará grupo con ellos y marcharán a Lordsburg en busca de los asesinos.