Biografía de Joss Whedon (1964)

Nacido el 23 de junio de 1964, el neoyorquino Joseph Hill Whedon procede de una familia vinculada al mundo de las comedias televisivas, pues tanto su padre como su abuelo ejercieron como guionistas, con gran éxito. Su madre, profesora de Historia, publicó diversas novelas. Escogió muy pronto él mismo su apodo, Joss, tomándolo de una palabra china que puede significar 'destino' o 'suerte'. De niño fue un gran apasionado de los comics de superhéroes, en cuyo mundo se refugió para sobrellevar el triste divorcio de sus progenitores.

Recibió educación en un rígido colegio británico, antes de regresar a su país, donde en 1987 se licenció en Cinematografía, por la Universidad Wesleyana. Siguiendo la estela de su familia, Joss Whedon debutó escribiendo capítulos de una sitcom, en concreto de la exitosa Roseanne, y también se ocupó de algún episodio de ¡Dulce hogar... a veces!. Se llevó un desengaño cuando tras un largo proceso de desarrollo consiguió vender su proyecto más preciado, el guión de Buffy, la cazavampiros (1992), llevado al cine por Fran Rubel Kuzui, con la hoy olvidada Kristy Swanson como protagonista. Pero el director no supo captar el tono cercano a la comedia, y realizó sustanciales modificaciones que derivaron en un film insulso y aburrido.

No se respetó mucho su trabajo como escritor en Toy Story, posteriormente modificado por otros guionistas. Pero el resultado final le valió una candidatura al Oscar. Por su parte, Jean-Pierre Jeunet tampoco llevó al cine al pie de la letra su trabajo para Alien resurrección, hasta tal punto que cambió por completo el final. Antes de convertirse en una estrella de la escritura, Joss Whedon trabajó a mansalva, pues colaboró con el equipo que compuso Titan A.E., cinta animada dirigida por Don Bluth y Gary Goldman. Y ejerció como doctor de guiones (especialista en arreglar problemas de los mismos), sobre todo realizó una excelente labor con Speed.

Su carrera empezó a despegar cuando The WB Network le ofreció resucitar a Buffy en forma de serie televisiva. Le dieron el control creativo absoluto, y aunque al principio la protagonista, esta vez reencarnada en el cuerpo de Sarah Michelle Gellar, se enfrentaba con sus amigos a una amenaza sobrenatural en cada episodio, Whedon fue uno de los pioneros a la hora de hacer progresar a los personajes, ofrecer giros radicales en las diversas temporadas, y finalmente dejar que la acción continuara de episodio en episodio 'in crescendo'. Empezó en 1997, dos años antes de Los Soprano, por lo que a pesar de su tono ligero se puede calificar como un trabajo de enorme influencia en la edad dorada de las teleseries.

Las ansias de experimentación de Whedon no conocen límites, hasta el punto de que introduce de repente en un episodio a un personaje nuevo, una hermana de Buffy, como si siempre hubiera estado allí, o rueda un episodio musical (uno de los más apreciados por los aficionados). En otra de las más memorables entregas, la protagonista despierta en un hospital psiquiátrico, donde está encerrada imaginando la vida que lleva en la serie, por lo que nada de lo que el espectador conoce ha ocurrido realmente. "Una serie tiene que ser mucho más que 40 minutos que mantengan entretenido a la audiencia. Si no, no sólo me aburre, sino que también me avergüenza", ha comentado Whedon.

Buffy, la cazavampiros obtuvo un enorme respaldo de público, hasta el punto de que tuvo un spin-off, Angel, centrado en la figura del vampiro que mantenía un idilio con la protagonista. Además, Whedon se hizo con un reducido número de incondicionales que apoyan todos sus proyectos desde entonces.

Por contra, Firefly, en torno a los tripulantes de una astronave, fue tal fracaso que se canceló precipitadamente tras la emisión de 11 de los 14 capítulos producidos. De nuevo, Whedon tuvo la suerte de que le llegara la segunda oportunidad, y reconvirtió la trama en el film de serie B Serenity, con Nathan Fillion, uno de sus actores favoritos, al frente del reparto ya visto en la serie, al que se unía el entonces desconocido Chiwetel Ejiofor.

También se estrelló con Dollhouse, con Eliza Dushku –que ya había sido otra cazadora de vampiros en Buffy–. Esta vez, la actriz interpretaba a una joven miembro de una oscura organización, que para enviarla a diversas misiones, la reprograma, cambiando por completo su personalidad. Duró dos temporadas de 13 episodios cada uno, que pasaron sin pena ni gloria.

Whedon ha hecho también historia por escribir comics en un momento en el que los guionistas de televisión preferían no hacerlo, para no quedar encasillados en una categoría teóricamente inferior. Además de "Fray", miniserie de 8 números", llevó a las viñetas lo que habría sido la octava temporada de Buffy, que fue cancelada tras la séptima. También fue reclutado por Marvel, donde se habían dado cuenta de que Buffy, la cazavampiros rendía claramente tributo a sus personajes, sobre todo en lo referente al destino de la bruja Willow, inspirado en la saga de Phoenix oscura, una de las historias más apreciadas de "La patrulla X". Una vez en las filas de la factoría, se ocupó de la mejor etapa del grupo mutante del nuevo milenio, tras hacerse cargo de una nueva colección, "Astonishing X-Men", entre 2004 y 2008.

Los resultados fueron tan satisfactorios, que la editorial le pone al frente del proyecto estrella de las adaptaciones al cine de sus comics, Marvel Los Vengadores, reunión de varios de los personajes más representativos de la casa (Thor, Capitán América, Hulk, Iron Man, La Viuda Negra), donde confluyen varias subtramas vistas en otras adaptaciones de superhéroes. Las expectativas estaban muy altas, pero Whedon no defraudó. Consiguió que se reconociera el cómic en la pantalla, darle importancia en el desarrollo del film a los múltiples personajes, y además un ritmo fluido y una espectacularidad apoteósica. Ha derivado en una serie a modo de spin-off, Agentes de SHIELD, que recupera a uno de los personajes, el agente Coulson (Clark Gregg), a pesar de que presuntamente fallecía en el film. El guionista dirigió el piloto y aparece como creador con Maurissa Tancharoen, colaboradora de Dollhouse, y su hermano Jed Whedon, también libretista habitual de aquella serie.

Marvel se ha apresurado a mantenerle en sus filas para ocuparse de la secuela, The Avengers: Age of Ultron. Para distraerse de tanto superhéroe –y de las presiones de una producción de alto presupuesto– ha vuelto al musical ocupándose de un episodio de Glee, y ha rodado el modesto film Mucho ruido y pocas nueces, según Joss Whedon, adaptación de la obra de Shakespeare con algunos de sus intérpretes habituales, por ejemplo figuran en el reparto Nathan Fillion y Clark Gregg. Whedon está felizmente casado con Kai Cole, con la que tiene dos hijos.