Biografía de Colm Meaney (1953)

Su rostro redondo y sonrosado es una buena seña de identidad de la procedencia céltica de Colm Meaney, actor de amplísima filmografía, cuya aparición en muchas películas es breve, aunque siempre aporta una carismática presencia. Nacido en Dublín el 30 de mayo de 1953, Meaney es irlandés por dentro y por fuera, –incluso declaró en su día que era simpatizante del Sinn Féin–, pero eso no le impide disfrutar de lugares como Mallorca, isla donde reside habitualmente.

Aunque comenzó haciendo sus pinitos en el teatro, donde coincidió a finales de los 70 con otros actores irlandeses, como Gabriel Byrne y Stephen Rea, en la Focus Company de Dublín, Colm Meaney hizo sus primeras interpretaciones frente a las cámaras en series televisivas como Les Roses de Dublin y en 1987 trabajó con un papel secundario en Dublineses, canto del cisne del gran John Huston. Por aquella época empezó su colaboración en el universo "Star Trek", en donde a lo largo de los años rodó más de 200 episodios interpretando a Miles O’Brien, en series como Star Trek: La nueva generación y Star Trek: Espacio profundo nueve. Compaginó luego películas de acción al estilo La jungla II. Alerta roja o Dick Tracy, con otros filmes, digamos, pequeños, en donde su papel tenía mayor importancia, algo que sería una constante en su filmografía.

En los 90 comenzó una singular trilogía irlandesa, fruto de las adaptaciones al cine de novelas de su compatriota Roddy Doyle: The Commitments (1991), Café irlandés (1993) y La camioneta (1996). Se trata de películas pequeñas de sabor local, comedias costumbristas llenas de encanto, en donde Meaney se sentía como pez en el agua. Gracias a la segunda de ellas obtuvo una nominación al Globo de Oro. Y siguió engrosando su filmografía con leves presencias en títulos hollywoodienses de éxito, tales como El último mohicano (1992), Un horizonte muy lejano (1992), El balneario de Battle Creek (1994), Con Air (1997), Mystery, Alaska (1999) o Un ciudadano ejemplar (2009), salpicándola entre medias de productos más pequeños y auténticos, a menudo procedentes de su tierra natal, tales como Escapada al sur (1992), de Mike Newell; El inglés que subió una colina pero bajó una montaña (1995), de Christopher Monger; El año que murió Elvis (1996), de David Keating; o Turning Green (2005).

Adentrado el siglo XXI destacan sus trabajos en filmes tan interesantes como Intermission (2003), brioso retrato de la juventud rebelde irlandesa, en donde trabajó con un joven Colin Farrell; y The Damned United (2009), que narra la historia de Brian Clough, célebre entrenador de fútbol encarnado por Michael Sheen. Mientras que en la última década destacan películas de mayor relieve comercial, como la histórica La conspiración (2010), sobre el asesinato de Lincoln; el thriller La fría luz del día (2011); o la comedia Atraco en Belfast (2011). Ese año también Meaney se sumó a la moda de las series con un importante papel en Infierno sobre ruedas, sobre la construcción de un ferrocarril transcontinental en Estados Unidos. Y en los últimos años le hemos visto en dos buenas películas; Pelé, el nacimiento de una leyenda (2015) y El viaje (2016).

Actor de raza, Meaney declara “no ser un actor de método, sino alguien mucho más superficial”. Quizá ahí está la clave de su naturalidad. Tras divorciarse de la actriz Bairbre Dowling, Meaney se casó en 2007 con Ines Glorian, y tiene dos hijas.