
Francisco Rabal
75 años ()Premios: 1 Goya (más 2 premios) Ver más
Hasta siempre, Paco
Paco Rabal se ha ido. Ha sido un mazazo que nos ha dejado huérfanos. Nadie podía presagiar que el día 29 de agosto de 2001 sus pulmones iban a decir basta después de 75 años. El mundo de la interpretación se viste de luto: ha muerto un patriarca. Vaya con Dios.
"Un hombre inteligente y bueno”, así le veía Asunción Balaguer, su esposa durante 50 años. El actor fuerte, viril, de voz ronca y ademanes altivos regresaba de recibir un homenaje en el Festival de Cine de Montreal. En el avión, su enfisema pulmonar le llevó a un estado crítico y obligó a un aterrizaje forzoso en Burdeos. Allí su aliento se extinguió para siempre.
Paco Rabal había nacido en Águilas (Murcia), en 1926, y a los seis años emigró a Madrid. Tras la Guerra Civil, él, su hermano y su padre se ganaron la vida vendiendo mercancías por las calles de la capital. Por esa época comenzó a trabajar de aprendiz de electricista en los Estudios Cinematográficos de Chamartín, y mientras tanto asistía a clases nocturnas en los jesuitas.
Pero el gusanillo de la interpretación ya le roía la cabeza. Tras hacer de figurante en algunas producciones, siguió el consejo del poeta Dámaso Alonso y se decidió a interpretar. En 1942 debuta sin formación específica en el teatro con "La rueda de la vida" y poco a poco consigue pequeños papeles en los Teatros Infanta Isabel y María Guerrero. Allí conoce a José Tamayo, quien le contrata como actor. Su consagración sobre las tablas llega en 1952 con "La muerte de un viajante". Su nombre ya es conocido. Luego obtiene otros éxitos en obras como "Edipo", "La vida es sueño" o "Calígula". Sin embargo, pese a su caché teatral, el cine estaba llamado a ser su medio de expresión.
En 1948 participa en su primera película, Alhucemas, y paulatinamente el teatro va quedando en segundo plano y su vida se centra en el cine. Un puñado de películas le dan fama internacional: La guerra de Dios (León de Plata en el Festival de Venecia, 1953), Hay un camino a la derecha (Premio de interpretación en el Festival de San Sebastián, 1953), Todo es posible en Granada (1954), etc. En 1958 rueda en México Nazarín, película de Luis Buñuel que lo ensalza definitivamente. Su estrella ya no se apagará nunca. Con el tiempo su trabajo se relaciona con otros cineastas de prestigio (Bardem, Saura, Rivette, Visconti, Camus) y logrará algunas interpretaciones memorables en Viridiana, La Colmena, Los santos inocentes (Premio en Cannes a la mejor interpretación y Premio Nacional de Cinematografía) y Goya en Burdeos, donde obtuvo el Goya a la mejor interpretación.
Toda la vida de Francisco Rabal, convencido hombre de izquierdas, estuvo ligada a la actriz María Asunción Balaguer, con la que se casó en 1950 y con la que tuvo dos hijos. Ella no duda en afirmar convencida: “Hice bien en dejarlo todo por él: me ha merecido la pena”.
Premios
Ganador de 1 premio
- Actor principal Goya en Burdeos
Ganador de 1 premio
- Actor principal Los santos inocentes