
John Mills
97 años ()Premios: 1 Oscar (más 1 premios) Ver más
La vieja gloria
Habitual del cine de David Lean, John Mills protagonizó más de cien películas a lo largo de casi siete décadas.
Considerado como uno de los mejores actores de su país de todos los tiempos, y recordado por sus papeles de perfecto caballero británico, sir John Mills falleció precisamente un día antes de la festividad de San Jorge –el 22 de abril de 2005–, patrón de Inglaterra. El actor murió a los 97 años de edad, en su residencia de Denham, cerca de Londres. Según un portavoz de la familia, Mills había sufrido “una corta enfermedad”.
Como Laurence Olivier, Alec Guinness y otros de los grandes de la interpretación de su país, John Mills provenía de los escenarios. Trabajador infatigable, estuvo trabajando hasta la década de los 90, a pesar de haberse quedado prácticamente ciego.
Nacido el 22 de febrero de 1908 en Norfolk, al sureste de Gran Bretaña, Lewis Ernest Watts Mills (su verdadero nombre) procedía de una familia pobre, y desde pequeño tuvo que trabajar, ejerciendo diversas actividades. Recibió una exquisita educación en el Norwich Grammar School, una rígida escuela. A los 20 años se mudó a Londres, para tratar de subsistir, como vendedor de desinfectantes a domicilio. Por su privilegiada voz, consigue trabajo en el teatro. Cuando ejercía de chico del coro en un musical de medio pelo, el prestigioso dramaturgo Noel Coward decidió ficharle para intervenir en sus montajes de obras clásicas de Shakespeare. Especialmente aplaudida fue su interpretación de 'Hamlet', que le abrió el camino del cine británico, emergente en los años 30. Debutó con The Midshipmaid, una comedia de Albert de Courville, donde ya tenía un papel destacado. A partir de ese momento le encasillaron en papeles de militares de trayectoria intachable, como el teniente George Perry, del drama Cottage to Let, que tuvo mucho éxito en Gran Bretaña. Poco después, John Mills se convirtió en una celebridad en todo el mundo con Adiós, Mr. Chips.
A continuación, Noel Coward le da el papel del marinero Shorty Blake, uno de los protagonistas de Sangre, sudor y lágrimas. El mismo Coward era el protagonista, además de codirigir el film con David Lean, cineasta que seguiría recurriendo a Mills a lo largo de los años. Su siguiente colaboración juntos fue La vida manda, basada en una obra de Coward que retrataba la vida de los ciudadanos británicos corrientes entre la I y II Guerra Mundial. En Cadenas rotas, adaptación de la novela 'Grandes esperanzas', de Charles Dickens, el actor encarnaba a Pip, el protagonista, en su juventud, pues de niño le encarnaba el chico Anthony Wagger. Muchos años después, en 1971, Mills volvió a ponerse a las órdenes de Lean para interpretar a Michael, el idiota del pueblo irlandés donde llegaba la protagonista, en La hija de Ryan. Aunque era un papel exagerado e histriónico para alguien especializado en interpretaciones más contenidas, le hizo acreedor de un Oscar al mejor secundario. La Academia de Hollywood se rindió ante su talento, a pesar de que él solía resistirse a aceptar las múltiples ofertas que le llegaban de Estados Unidos, sobre todo para no abandonar su residencia en Gran Bretaña.
En 1931, Mills contrajo matrimonio con Aileen Raymond, pero se divorció en 1941. Entonces volvió a casarse, con Mary Hayley Bell, actriz, escritora y guionista. Con ella tuvo tres hijos, entre ellos Hayley Mills, que con el tiempo se convertiría en una popular actriz de las producciones de imagen real de Walt Disney, tras el éxito de Tú a Boston y yo a California, donde el propio John Mills hacía un breve cameo. Sus otros dos hijos, Juliet y Jonathan, también han ejercido como actores, aunque no con tan buena fortuna.
Actor de una enorme versatilidad, John Mills destacó en filmes como El déspota, Guerra y paz, La vuelta al mundo en 80 días, Los Robinsones de los mares del sur, Operación Crossbow y Los amores de Lady Hamilton. En los 80 continuaba con una intensa actividad, combinando grandes superproducciones como Gandhi, con muchas series rodadas para la pequeña pantalla, como Historia de dos ciudades o La dama y el viajero, y sobre todo por su papel de Watson, el ayudante de Sherlock Holmes. Además, era capaz de de compartir la pantalla con Madonna, en ¿Quién es esa chica? o ponerle su voz a un personaje de dibujos animados, en Cuando el viento sopla. Y aunque perdió casi por completo la vista en 1990, por un problema de córnea, continuaba interpretando, tanto a personajes ciegos, como a gente perfectamente capacitada para ver. Sus últimos trabajos vistos en España fueron Hamlet, en versión de Kenneth Branagh, y Bean, lo último en cine catastrófico.
Premios
Ganador de 1 premio
- Actor de reparto La hija de Ryan
Ganador de 1 premio
- Copa Volpi al mejor actor Whisky y gloria