
Kerry Washington
46 añosDesde el Bronx
Pródigos y cuantiosos estudios en interpretación le dieron la base teórica, y Kerry Washington supo ponerlos pronto en práctica de manera maravillosa. Con “Ray” empezó a gestarse su renombre, sus incursiones en el mundo de la televisión fueron moldeando sus habilidades, y “Djando desencadenado” ha terminado de relanzar su carrera, confiriéndole a esta actriz todoterreno las alas para volar más alto de lo que hasta ahora ha tenido ocasión de hacer.
Kerry Washington nació un 31 de enero de 1977 en el siempre complicado barrio del Bronx, en Nueva York (Estados Unidos). A pesar de que ese contexto social no era precisamente el más apropiado para criarse, y de que en el seno de su familia no existía una tradición por el mundo de la interpretación, Washington siempre tuvo interés en formar parte de él. Y lo hizo bien pronto, ya que en la adolescencia perteneció a un grupo teatral, hecho que despertó su apetito por llegar a ganarse la vida como actriz.
Encauzada ya su vocación, decidió estudiar interpretación en la Spence School de Manhattan, donde se graduó en 1994. Su siguiente salto académico fue en la Universidad George Washington, donde obtuvo en 1998 su título en Teatro. Como el movimiento se demuestra andando, la hora de su debut ante las cámaras le había llegado justo antes de comenzar sus estudios universitarios. Fue justamente en ese 1994, cuando apareció en un episodio de la serie educativa de televisión ABC Afterschool Specials. Ese papel “pedagógico” volvería a repetirse en sus comienzos, tras intervenir en otra serie como fue Standard Devians (1996).
Se iba barruntando poco a poco su salto a la gran pantalla y, ciertamente, ese paso no se demoró. Su primer largometraje fue gracias a Our Song (2000), de corte alternativo, y que le sirvió para llamar ya desde el principio la atención de la crítica. Después aparecería casi testimonialmente en la comedia 9 días (2002) y en el drama de intriga La mancha humana (2003).
Aunque no se le tenga demasiado en cuenta, el film autobiográfico Ray (2004), sobre el excelso músico Ray Charles, fue un verdadero trampolín en la carrera de Washington. Los Oscar al mejor actor principal, un Jamie Foxx con el que volvería a trabajar, y al mejor sonido fueron un escaparate para la cinta y, por supuesto, para ella.
2005 le trajo películas que, si bien no van a pasar a la historia por su calidad, le valen sobradamente para hacer currículum en el circuito comercial. Sr. y Sra. Smith y Los cuatro fantásticos, donde encarnó a Alicia Masters, fueron tales títulos; y con la saga de los superhéroes “marvelianos” repetiría papel en la secuela Los 4 fantásticos y Silver Surfer (2007).
Otros dos retazos del cine más alternativo le vendrían en el 2006. Primero, al interpretar a Rosetta en el drama de historias cruzadas The Dead Girl, todo un cuento oscuro e inquietante que tuvo varias nominaciones para los Independent Spirit Awards. Y en segundo lugar, con la británica El último rey de Escocia que, aparte de ser condecorada con un Oscar, Globo de Oro y varios BAFTA, es una de sus interpretaciones favoritas, como ella misma ha declarado.
La suma de títulos ha avanzado para ella al mismo ritmo que ha ido cumpliendo años. El incesante goteo de cintas le ha llevado a participar en Protegidos por su enemigo (2008), Miracle at St. Anna (2008), la excesiva crítica social de Life Is Hot in Cracktown (2009) o en el melodrama Madres e hijas (2009). La constancia de hacer tres o cuatro filmes por año le ha venido como anillo al dedo a una actriz que siempre ha mostrado su compromiso con las labores políticas, dando su apoyo público en diferentes ocasiones a Barack Obama.
El salto más alto y definitivo que haya dado en su carrera puede que acabe de darse recientemente, después de que Quentin Tarantino decidiera apostar por ella para hacer de mujer de Jamie Foxx en el western Django desencadenado (2012). “En esta historia no sólo hay que fijarse en los personajes, en un viaje épico o en las argucias de las peleas de cowboys; sino también en uno de los pilares de la trama, como es el amor”, ha señalado la propia Washington en diferentes entrevistas a propósito del estreno de la película que está haciendo que su renombre suba como la espuma.
En cuestiones televisivas, ha tenido participaciones más o menos regulares en 100 Centre Street (2001) Boston Legal (2005) y actualmente en Scandal (2012); así como en episodios esporádicos en NYPD Blue (2001), Ley y orden (2001), The Guardian (2002) o Psych (2008).
Celosa de su vida personal, ésta ha estado marcada por el compromiso que adquirió con el también actor David Moscow en el 2004, y que finalizó tres años después. Desde su relación con Efraim Grimberg, un reconocido hombre de negocios, no se le ha vuelto a conocer pareja.