
Luc Dardenne
69 añosPremios: 2 Festival de Cannes Ver más
Un director con cuatro ojos
Sencillos pero profundos, los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne forman parte del club de hermanos directores de cine, que ha dado figuras tan ilustres como los Coen o los Taviani. No sólo escriben, dirigen y producen juntos todas sus películas, sino que además hablan de ellos mismos como 'una persona de cuatro ojos'.
El mayor de los hermanos es Jean-Pierre, que nació el 21 de abril de 1951 en Engis. Por su parte, Luc vino al mundo el 10 de marzo de 1954, en Awirs. Ambas localidades pertenecen a la provincia francófona de Lieja (Bélgica) y son zonas industriales donde crecieron en contacto con la clase humilde que posteriormente retratarían en su cine. Inicialmente, los hermanos tomaron caminos diferentes, pues Jean-Pierre estudió arte dramático, mientras que Luc se decantó por la filosofía.
Ambos compartían la pasión por el cine. Tras conocer a un director profesional, Armad Gatti, y al director de fotografía Ned Burgess, deciden dedicarse al negocio del cine y fundar Derives, su propia compañia de producción, que posteriormente convirtieron en Les Films du Fleuve. Su ópera prima fue el documental Le chant du rossignol, de 1978, en torno a la resistencia contra los nazis durante la II Guerra Mundial en Bélgica.
Casi una década después, ruedan su primer largo de ficción, Falsh, sobre una familia judía perseguida por los nazis. Pasa un tanto desapercibido, al igual que Je pense à vous, su siguiente trabajo. Sin embargo, La promesa (1996), duro drama sobre la inmigración en Bélgica, es todo un éxito, tiene repercusión internacional y gana algún premio como la Espiga de Oro en Valladolid. En él seguimos a un adolescente que ayuda a su padre alquilando apartamentos a emigrantes ilegales.
Ya estaban presentes desde su primera época las señas de identidad de los hermanos: cámara en mano, un estilo muy cercano al documental, género en el que dieron sus primeros pasos, inquietudes sociales y realismo crudo. Por aquellos años un grupo de directores como Lars Von Trier y Thomas Vinterberg habían puesto en marcha el Dogma 95, un pacto para rodar impostando un estilo muy similar al que los Dardenne habían adoptado de forma natural y espontánea.
Con Rosetta, de 1999, ganan la Palma de Oro en Cannes, así como el premio a la mejor actriz (Emilie Dequenne). Retrata el durísimo drama de una joven sin padre que vive con su madre alcohólica en una caravana y trata de ganarse la vida.
Tras El hijo, sobre un hombre silencioso que se encarga de un taller de carpintería en un centro de reinserción social, los Dardenne logran la hazaña de ganar una segunda Palma de Oro en Cannes con la impactante El niño, sobre un marginal que tiene la ocurrencia de vender el hijo que tiene con su pareja. Los belgas forman desde entonces parte del reducidísimo grupo de realizadores que han triunfado dos veces en el certamen francés, junto a Alf Sjöberg, Francis Ford Coppola, Shohei Imamura, Bille August y Emir Kusturica.
Aún así, no se conforman y van a por la tercera. Con El silencio de Lorna (sobre una albanesa a punto de contraer un matrimonio de conveniencia) recibieron el premio al mejor guión, y con El niño de la bicicleta (donde un niño abandonado parte en busca de su padre) ganaron el Gran Premio del Jurado.
Premios
Ganador de 1 premio
- Dirección El joven Ahmed
Ganador de 1 premio
- Palma de Oro Rosetta