
Michael Madsen
66 añosMatón con clase
Consumado poeta y escéptico de la prensa rosa, Michael Madsen ha sabido gestionar a la perfección el aroma dejado por el reconocimiento que supuso interpretar en Reservoir Dogs a uno de los mejores villanos de las últimas décadas. Aunque ahora su estrella no brilla tanto como antaño, su cautivador estilo le sigue garantizando un goteo constante de trabajo como uno de los pesos pesados de la gran pantalla.
Michael Soren Madsen, de ancestros daneses e irlandeses, nació un 25 de septiembre de 1957 en Chicago (Estados Unidos). Hijo de un bombero y de una escritora, es también hermano de la actriz Virginia Madsen. Hasta que no llegó a la adolescencia su hambre por la interpretación no surgió. Empezó estudiando en el teatro Steppenwolf, donde trabajó codo con codo con John Malkovich. En este grupo ya llegó a protagonizar distintas obras como “De ratones y hombres” o “Un tranvía llamado deseo”.
El siguiente paso fue su participación en televisión. Pequeños papeles en las series ochenteras Corrupción en Miami o St. Elsewhere le propiciaron el hueco que necesitaba para sacar la cabeza en la industria. Y ese momento llegó en 1982 con Against all hope, un drama sobre las penurias de un alcohólico al borde del suicidio. Su trabajo fue recibiendo cada vez más elogios después de interpretar primero al asesino Vince Miller en el thriller La muerte golpea dos veces (1989), y después al amigo de Louise en la mítica road movie Thelma y Louise (1991).
Pero como en todo estrellato, Madsen necesitaba un papel que le encumbrara en su carrera. Mr. Blonde fue ese personaje rítmicamente sádico que interpretó con suficiencia en Reservoir Dogs (1992), un violento thriller dirigido por Quentin Tarantino que cuenta la historia de seis asesinos tras el fallido intento de atracar una empresa de diamantes. La actuación de Madsen, aparte de suponer su verdadero estallido profesional, le sirvió para ser elegido el segundo mejor villano de todos los tiempos por parte de la revista Maxim Magazine´s.
Sólo un año más tarde, sorprendió a muchos con su actuación como padre de familia en ¡Liberad a Willy! (1993), la cual repetiría en 1995 con la segunda parte de la película. El rol de tipo duro no tardó en aparecer de nuevo, tras hacer de ladrón de bancos en el remake de La huida (1994). Más tarde, llegaría otra de sus grandes interpretaciones con Donnie Brasco (1997), donde se ponía en la piel de todo un mafioso italiano. En 2003, se reencontró de nuevo con su inseparable amigo Tarantino en las sangrientas y vengativas Kill Bill Volumen 1 (2003) y Kill Bill Volumen 2 (2004), cuando volvió a ser un despiadado asesino. En 2004 hizo el western Blueberry, género que ya abordó diez años antes en el clásico de Lawrence Kasdan Wyatt Earp.
Sus apariciones más actuales han sido como policía en Sin City (Ciudad del pecado) (2005), ex-boxeador que debe volver a combatir para salvar la vida de su hijo en Fuerza y honor (2007), o motorista bravucón y sin ley en Hell Ride (2008). Ahora anda inmerso en el rodaje de A Dame to Kill You (2013), secuela de Sin City. Lo suyo son sin duda los pequeños papeles de personajes de carácter, y no deja de trabajar, a veces con más de ocho películas al año, cifras casi de récord, incluidas series televisivas como 24 (8ª temporada) (2010).
Su trabajo se ha expandido más allá del llamado séptimo arte. Madsen ha puesto la voz en un par de videojuegos, como Grand Theft Auto III (2001) o Driv3r (2004), además de ser un poeta que cuenta con más de ocho libros publicados hasta la fecha. De hecho, cuenta en su haber con el premio `Independent book publisher´s firecracker”, al mejor libro de poemas del año 2001.
Maniático empedernido durante las grabaciones de las películas, siempre ha tenido como referente a Robert Mitchum, clásico interprete del antihéroe del cine negro. La voz y la fuerte complexión son rasgos evidentes entre ambos, pero Madsen acumula por sí solo el suficiente bagaje para tener su propia identidad como uno de esos matones que, en el momento y película justa, dejan constancia de lo duros que pueden llegar a ser. Casado en tres ocasiones, tiene cinco hijos.