
Katherine Heigl
42 añosKatherine Heigl
Doctorada en comedia
Una doctorcita televisiva ha sido su tarjeta de visita para convertirse en nueva reina de la comedia americana. La cámara adora a Katherine Heigl, aunque quizá se agradecería un mayor acierto a la hora de escoger las películas donde se involucra. Dígase en su descargo que no es fácil encontrar buenas comedias.
Katherine Heigl nació en Washington el 24 de noviembre de 1978, aunque tiene ancestros irlandeses y alemanes. Es la pequeña de cuatro hermanos, y sus padres siendo ella una cría se trasladaron a New Canaan, en Conneticut. Cuando aún no había cumplido los ocho años, una tragedia sacudió a los Heigl: un accidente de automóvil se llevó al hijo mayor, Jason, después de estar unos días en muerte cerebral; sus órganos fueron donados, y toda la familia quedó concienciada con este tema, de modo que años más tarde Katherine aprovecharía su celebridad para animar a la gente a hacerse donante.
La carrera de actriz de Katherine empezó como un juego infantil. Con nueve años se hizo unas fotos presentando un producto para el pelo creado por su imaginación. Una tía de la pequeña se llevó las fotos y las movió por agencias de modelos. Resultado, la compañía Wilhelmina se interesó por esa niña tan fotogénica y simpatiquilla. Y Katherine empezó a aparecer en prensa escrita y anuncios televisivos de cereales. Por supuesto la carrera de la chiquilla era controlada por los progenitores, especialmente la madre, que continúa ejerciendo como su agente en la actualidad.
Con catorce años, Katherine hace su debut en el cine en Aquella noche, película con C. Thomas Howell y Juliette Lewis de escaso interés. Tenía 14 años, y seguiría encadenando títulos más o menos interesantes, como El rey de la colina (1993), de Steven Soderbergh, y Mi padre. ¡Qué ligue! (1994), junto a Gérard Depardieu; la chica no llamaba demasiado la atención, pero iba labrándose una carrera consistente. Ni siquiera desdeñó trabajar junto a Steven Seagal en Alerta máxima 2 (1995), su estreno en el cine de acción, o en la saga de Muñeco diabólico con La novia de Chucky (1998). No eran papeles principales, pero menos daba una piedra...
Un cambio de aires se lo proporcionó la tele. En 1999 ficha para Roswell, serie de ciencia ficción adolescente en la que anduvo ocupada tres años. De algún modo nace algo parecido a la popularidad, y no deja del todo el cine, pues también actúa en 2001 la peli de terror Un San Valentín de muerte. Curiosamente, hacía de estudiante de medicina, toda una premonición de los destinos médicos que le aguardaban en la pequeña pantalla.
Porque la rubia actriz iba dando diferentes tumbos televisivos de desigual interés, cuando en 2005 fue seleccionada para dar vida a la romántica y sentimental doctora Izzie Stevens de Anatomía de Grey. Seguramente ella y Patrick Dempsey son los que más beneficiados salieron por la serie en sus respectivas carreras, aunque el resto de compenentes del reparto, incluida Ellen Pompeo, también se hicieron inmensamente populares.
Si algo demostró la serie hospitalaria en Heigl, fue la natural simpatía que destilaba, lo que la convirtió en chica ideal para comedias de distinto fuste. En este capítulo su mejor trabajo fue en Lío embarazoso (2007), toda una divertida reflexión, con tono gamberro, sobre la responsabilidad en las relaciones sentimentales, donde fue dirigida por Judd Apatow. Más clásica –de hecho la actriz llegó a decir que no le agradaba la zafiedad algo machista de Apatow, algo que le reprocharían el director y otros amiguetes–, pero también lograda, fue 27 vestidos (2008), donde era la eterna organizadora de bodas que no encuentra su media naranja. Lo que no coincide con su vida real, pues a finales de 2007 se casó con el compositor musical Josh Kelley, con quien ha tenido un hijo.
Me comentó la actriz en una entrevista que “me gustan mucho las comedias de Rock Hudson y Doris Day, porque tienen unos diálogos muy chispeantes y divertidos”, lo que da idea de cuáles son sus gustos. Otras variantes del género han sido La cruda realidad (2009), donde era reportera televisiva, y Killers (2010), donde se casa sin saberlo con un espía. Sus últimos proyectos son Como la vida misma y One for the Money.