Los actores y actrices más de capa caída del momento
Última actualización: 1/10/2020
¿Quién te ha visto y quién te ve? Hollywood no tiene piedad, un día los astros están en la cima, y al día siguiente no les suena el teléfono ni para cambiarles de compañía telefónica. Ni siquiera un Oscar basta para asegurar que hay trabajo.
Repasamos la lista de los actores de capa caída a nuestro modesto entender –alguno quizá piense que exageramos en algún caso–, al menos en el momento de la elaboración de la misma, pues en decine21.com somos optimistas y esperamos que en poco tiempo superen el bache, o que incluso les reclute Quentin Tarantino.

Catherine Zeta-Jones
Su belleza no es normal. Tampoco su talento. Ni su voz. Todo en ella es pura atracción, como si fuera un imán de poder intolerable. Que se lo digan a George Clooney, uno de tantos que sucumbió a sus insinuaciones vampíricas.
Halle Berry
Modelo e intérprete, Halle Berry ha entrado en la historia del cine como la primera mujer afroamericana que se hace con el Oscar a la mejor actriz protagonista. De paso, se ha quitado definitivamente una espina que llevaba clavada: el complejo de que su belleza impedía que la tomaran en serio; su atractivo hacía que los espectadores no se fijaran en su talento.
Hilary Swank
Ha dado el golpe con Million Dollar Baby. Pero no se puede decir de la actriz del millón de dólares que no dé ni golpe, pues prepara concienzudamente sus papeles. Trabaja duro, durante meses, cambiando su apariencia física incluso.
Eddie Murphy
Histriónico y dicharachero. De risa inconfundible, evidente gracia natural, talento para hacer reír, y debilidad por interpretar a varios personajes en la misma cinta, Eddie Murphy se mueve en un terreno distinto al de los grandes actores dramáticos de la historia del cine. No sería justo compararle con Laurence Olivier, pero sí con Jerry Lewis, o Jim Carrey, grandes “clowns” de la pantalla. Y aunque hace tiempo que dejó de ser la gran estrella mayoritaria de los tiempos de Superdetective en Hollywood, se resiste a perder el estrellato, y de vez en cuando recupera el éxito en las taquillas.
Jim Carrey
Humor físico que enlaza con el estilo de pioneros del cine como Buster Keaton. y aunque interpreta a Dos tontos muy tontos, planifica su carrera de forma inteligente. ha conseguido que le den la oportunidad de demostrar su talento en algún que otro drama, con resultados memorables. de “payasete” ha pasado a estar en el punto de mira de Spielberg.
Tim Robbins
Para muchos siempre será Andy Dufresne, el preso espigado, listo y tenaz de Cadena perpetua. Pero más allá de ese papel, Robbins es una de las personalidades más marcadas de Hollywood, con una brillante carrera como actor y director, y una bien merecida fama de izquierdista recalcitrante.
Macaulay Culkin
Fue uno de los niños más ricos del mundo, pero tuvo que pagar un altísimo precio. Ni la fama ni el dinero han dado sentido a la vida de este joven, que en numerosas ocasiones se sintió solo en casa y en el mundo.
Nicolas Cage
A pesar de formar parte del artístico clan de los Coppola el éxito precisamente no le ha llovido del cielo. Muy al contrario, el apellido le pesó como una losa cuando recién comenzaba (La ley de la calle) y algún insidioso compañero de reparto le recordaba los lazos de sangre con tío Francis. Claro, que ya nadie se acuerda de aquello, porque Nicholas Kim Coppola, rebautizado para el cine como Nicolas Cage, tiene tras sus espaldas un bagaje cinematográfico de fructífera evolución, que le ha permitido hacerse un importante hueco en la gran pantalla.
Drew Barrymore
Encandiló a medio mundo siendo la niña de E.T. No era más que una cría, pero el éxito la lanzó al abismo. Cuando su futuro se presentaba más negro, comenzó a trabajar para recuperar la carrera perdida. No en vano, la interpretación ha sido su vida.
Kevin Costner
Su éxito continúa inmutable entre el amor del público y el odio de la crítica.
Bruce Willis
En los 80, apenas existían precedentes de populares actores televisivos que triunfaran en las pantallas. Hasta que Bruce Willis pasó de la pequeña a la gran pantalla, a base de carisma y desparpajo. Humanizó a los héroes de acción, e imprimió al género naturalidad y mucha socarronería. Destaca cuando le tocan personajes que han vivido una gran tragedia –ya sea la muerte de un paciente o la desintegración matrimonial–, y aunque la procesión va por dentro, tratan de superarlo sin perder el sentido del humor. Y aunque normalmente le llaman para personajes duros de matar que salvan el mundo, Bruce Willis ha demostrado ser capaz de sacar adelante personajes más complejos, con matices oscuros.
Cameron Diaz
Una mujer de espectacular belleza. Este hecho evidente no acaba de explicar por qué la cámara se ha enamorado locamente de Cameron Díaz. Pues su debut en La máscara fue, ciertamente, amor a primera vista.
Pierce Brosnan
Ha triunfado sobre todo como agente 007. Pero Brosnan no ha querido encasillarse y cuenta con una filmografía bastante interesante.
Anthony Hopkins
El que estableció la edad de la jubilación en 65 años, no había visto a sir Anthony Hopkins, que a los 66 está en plena forma. Tras retomar en dos secuelas el papel de Hannibal Lecter de El silencio de los corderos, que le convirtió en un mito, algunos críticos le advierten que podría quedar encasillado en ese papel, pero a él le queda poco que demostrar. Es el hombre ideal para interpretar a refinados caballeros que mantienen las apariencias, aunque luego resulten ser temibles psicópatas que se comen a la gente.
Mickey Rourke
Lo peor que le pudo suceder: convertirse en estrella. Si Ava Gardner se destruyó a base de alcohol, Mickey Rourke escogió la vía rápida de las drogas; y llegó a dejar el cine por el boxeo, disciplina que le ha desfigurado el rostro.
Marisa Tomei
Marisa Tomei puede presumir de ser de los pocos actores que tiene un Oscar por un papel cómico. Su filmografía ha estado marcada por la comedia y especialmente por la romántica, aunque no es la típica graciosa de turno.
John Malkovich
Querer ser como Malkovich es un imposible, pues a su talento como actor se une una presencia física que atrapa al espectador. Pocas veces se ha visto en pantalla a un hombre que aterre y cautive tanto al mismo tiempo.
Jean-Claude Van Damme
Efectivamente, lo suyo no es la interpretación. Pero Jean-Claude Van Damme resulta mucho más natural que otros ‘musculitos’ que han pasado por las pantallas, y es mucho más fotogénico que Chuck Norris o Arnold Schwarzenegger. Durante un tiempo el furibundo karateka empezó a rodearse de correctos artesanos que lograron que su carrera siguiera por unos años un rumbo ascendente.
Arnold Schwarzenegger
Sus detractores le tienen como un 'musculitos' sin demasiadas dotes actorales. Y posiblemente tienen razón, pero Arnold Schwarzenegger encarna muy bien en la pantalla al prototipo de brutote, se convirtió en el emigrante más famoso de Estados Unidos y el que más lejos ha llegado en el terreno político, ha hecho gala de una gran intuición a la hora de trabajar con los mejores profesionales, y sobre todo, ha conseguido que el mundo recuerde su complejísimo apellido... lo que no era nada fácil.
Brendan Fraser
Triunfó en el cine de aventuras durante los años 90. También tuvo bastante éxito en sus papeles cómicos y todo apuntaba a que, en muy poco tiempo, se convertiría en el digno heredero de Indiana Jones. Pero entonces su estrella empezó a declinar. Quién sabe si algún día volverá a lo más alto…
Paul Bettany
Sus ojos azul cielo y su pelo rubio le confieren un aspecto muy peculiar. Este aire como de llegado de otro mundo parece que ha afectado a su carrera. En su filmografía hay títulos para todos los gustos, pero lo cierto es que si hay algo en lo que ha repetido es en los papeles de religiosos, y no precisamente los más ortodoxos.
Clive Owen
A sus cuarenta años, el protagonista de El Rey Arturo era hasta hace poco tiempo un verdadero desconocido en la corte de Hollywood. Y es que sus papeles no eran precisamente atractivos.
Eric Bana
Tiene apenas cinco películas destacadas en su filmografía, pero Munich, la cruda visión spielbergiana de la tragedia terrorista de las Olimpiadas de 1972 y de la posterior represalia judía, ha confirmado la poderosa personalidad de este actor paradójico llamado a ser una superestrella, quizá a su pesar. Otro diamante en bruto llegado desde Australia.
Mel Gibson
Mel Gibson es de esos cineastas que hacen honor al tópico de que el artista genial debe ser un hombre atormentado e inclinado a los excesos, buscador de la belleza y de las más altas metas espirituales, pero incapaz de mantener el tan deseable equilibrio en la vida personal.
Neve Campbell
Por partes iguales, debe a Julia Salinger (Cinco en familia) y a Sidney Prescott (Scream) su estatus de estrella. Personajes de televisión y cine en una carrera donde ha saboreado las mieles del máximo rating de audiencia y el mayor taquillazo con una saga de terror. Ahora quiere cambiar el chip y demostrar que sus ojos no sólo fueron creados para el drama y sus pulmones para el grito. Y ella es de las que la siguen y la consiguen.
Jessica Alba
Pertenece a la nueva hornada de estrellas de Hollywood. Por el momento es más elogiada por su belleza que por su faceta como actriz, ya que está considerada como una de las mujeres más atractivas del momento.
Katie Holmes
La morena Katie Holmes ha demostrado ser una buena actriz en títulos como "Retrato de April". Aunque uno tiene la sensación de que, pese a tener títulos con directores muy interesantes, su carrera podía ser más memorable. Hay tiempo para ello.
Sarah Michelle Gellar
Tan inteligente como Van Helsing, el tipo que perseguía a Drácula, e igual de experta en artes marciales que Blade, Buffy La Cazavampiros es más humana que sus otros competidores en el negocio de clavar estacas. Sus problemas y sus amigos son muy similares a los de cualquier adolescente, lo que explica el éxito que ha cosechado durante siete temporadas en las televisiones de todo el mundo.
Katherine Heigl
Una doctorcita televisiva ha sido su tarjeta de visita para convertirse en nueva reina de la comedia americana. La cámara adora a Katherine Heigl, aunque quizá se agradecería un mayor acierto a la hora de escoger las películas donde se involucra. Dígase en su descargo que no es fácil encontrar buenas comedias.
Kate Hudson
Sus papeles de pizpireta encantadora le auguran un lugar entre las grandes actrices. Cuando sonríe es difícil no sucumbir a sus encantos.
Robert Pattinson
Después de los vampiros más famosos de la historia del cine –desde Bela Lugosi a Tom Cruise, pasando Christopher Lee y Klaus Kinski–, aterriza en las pantallas un nuevo inmortal sediento de sangre humana. Su nombre es Robert Pattinson y, literalmente, ya se está comiendo el mundo.
Kristen Stewart
Tiene 18 años, un currículum breve pero sólido, y las cosas muy claras. En la actualidad está a punto de convertirse en el próximo fenómeno adolescente, gracias a su papel en Crepúsculo.
Jason Biggs
“American Pie” le catapultó al éxito en 1999. Y ahora, como si hablásemos del mito del eterno retorno, parece que Jason Biggs sólo encuentra en las reediciones de ese origen cinematográfico la tabla de salvación para una carrera que se ha estancado progresivamente. Renovarse o morir es su dilema.
Uma Thurman
Se supone que para los actores, sobre todo para los del teatro, el color amarillo da mala suerte, porque Molière murió de amarillo. Pero Uma Thurman no dudó en ponerse el traje de ese color que llevaba Bruce Lee en El juego de la muerte. Y no le ha ido nada mal, a juzgar por la cantidad de incondicionales admiradores que han generado las dos entregas de Kill Bill. Y eso que Uma recuerda el rodaje por un motivo muy especial, que lo distingue de cualquier otro: “Nunca nos marchábamos de un decorado hasta que lo habíamos destrozado por completo”, recuerda.
Sharon Stone
¿Suerte o desgracia? La rubia actriz se hizo famosa por un cruce de piernas que apelaba a la testosterona del personal masculino. A cambio le quedó adherida la eterna etiqueta de sex-symbol, que dificulta la oferta de papeles serios.
Orlando Bloom
En una época donde las trilogías proliferan, Orlando Bloom ha alcanzado el éxito gracias a dos de ellas, El Señor de los Anillos y Piratas del Caribe. Triple ración de éxito por el precio de uno.
Lindsay Lohan
De reina de Disney pasó a chica mala. Y aunque parece haber tocado fondo en varias ocasiones, Lindsay Lohan ha demostrado que tiene potencial. ¿Remontará su carrera?
Meg Ryan
Hacer reír es tan difícil como hacer llorar, la comedia es un arte que requiere de esfuerzo y talento natural. Meg Ryan (Fairfield, EE.UU., 1961) es una actriz que se mueve como pez en el agua en este género. No en vano ha protagonizado algunos de los títulos imprescindibles de la comedia romántica reciente como “Cuando Harry encontró a Sally”, “Algo para recordar” o “Tienes un e-mail”.
Matthew Broderick
Se hizo célebre al protagonizar Juegos de guerra (1983), una película que marcó un hito en el cine posterior, al mostrar el enorme potencial que tenían los ordenadores y los que dominaban el lenguaje informático.
Kathleen Turner
En los años 80 una joven y seductora actriz brilló fogosa en Hollywood en géneros tan dispares como el cine negro, la comedia y el drama. Pero tras alcanzar la cima, y sin una razón concreta, su carrera fue decayendo hasta acabar siendo una actriz secundaria en cine y televisión.
Geena Davis
Geena Davis ha tenido dos vidas en Hollywood: su ascensión meteórica de los años ochenta y noventa, y su declive hasta reciclarse en intérprete de series, que le han dejado respirar de nuevo.
Christian Slater
Desde pequeño ya sabía que quería dedicarse a la interpretación e hizo todo lo que estuvo en su mano para conseguirlo. Christian Slater tuvo su época de oro en los años 90 y, aunque poco a poco su estrella se fue diluyendo, aún mantiene encomiable ritmo de trabajo.