
Boris Karloff
81 años ()Todo un monstruo
Había una vez un monstruito bueno. A pesar del miedo que daban sus personajes en pantalla, Boris Karloff era en la vida real un hombre afable que destacaba por su extremada educación. Sin duda es la leyenda por antonomasia del cine de terror.
Nacido el 23 de noviembre de 1887 en Camberwell, al sur de Londres (Gran Bretaña), William Henry Pratt era el más joven de ocho hermanos en una familia numerosa. Su padre, Eduard John Pratt Jr., era diplomático, y el chico quería seguir sus pasos, hasta que a los 21 años decidió pasar un tiempo trabajando como bracero en una granja en Ontario (Canadá). Un día encontró un anuncio de una compañía teatral de gira, que buscaba actores, y decidió presentarse.
Durante casi una década estuvo interpretando diversos montajes teatrales por el territorio canadiense, utilizando el nombre artístico de Boris Karloff. En 1916 se fue a Hollywood, donde obtuvo trabajo como extra en The Lightning Raider. Hasta el final del cine mudo interpretó pequeños papeles en títulos como El último mohicano (1920).
Su gran oportunidad le llegó con la eclosión del sonoro, cuando la compañía Universal le ofreció a Bela Lugosi interpretar al monstruo en El doctor Frankenstein, pero éste lo rechazó porque sus admiradoras femeninas no le iban a reconocer con el excesivo maquillaje que requería el papel. James Whale, el director, buscaba un sustituto, y tras una prueba de caracterización se dio cuenta de que Boris Karloff había nacido para encarnar al personaje.
Ni siquiera apareció en los títulos de crédito, pues para darle mayor misterio a la cosa, donde debía figurar su nombre había un interrogante. Pero el film conmocionó a los espectadores, y Universal decidió ofrecer a Karloff un contrato fijo.
Desde entonces, protagonizó producciones especialmente concebidas para su lucimiento. Fue un mudo alcohólico en El caserón de las sombras, también de James Whale, que incluyó un rótulo al principio del film indicando que se trata del mismo actor que fue el monstruo de Frankenstein. También encarnó al malvado personaje creado por Sax Rohmer, en La máscara de Fu-Manchú, y se lució especialmente como el sacerdote egipcio Imhotep en La momia (1932), de Karl Freund. Fue también un gángster en la memorable Scarface, el terror del hampa, de Howard Hawks.
Convertido en un actor popular, Karloff pidió sueldo de estrella en Universal, pero el estudio no estaba por la labor. RKO le contrató como uno de los protagonistas de La patrulla perdida, importante film del maestro John Ford, donde era un combatiente británico perdido en el desierto de Mesopotamia con sus compañeros durante la I Guerra Mundial.
Puesto que la cinta arrasó en las taquillas, Universal decidió ceder, y firmó con Karloff un generoso contrato. Aprovecharon su tirón para un buen número de producciones fantaterroríficas, algunas formando pareja con su 'rival', Bela Lugosi, como Satanás (1934), El cuervo (1935), The Invisible Ray, El hijo de Frankenstein, Black Friday y The Body Snatcher. Destaca sobre todo La novia de Frankenstein, secuela de su mayor éxito, aún mejor por sus toques de humor y sus innovadores efectos especiales, muy sofisticados para la época.
Su vida sentimental fue complicada, pues tras divorciarse de Grace Harding, tuvo otras cinco esposas. En persona era un hombre muy afable y refinado, que no se parecía en nada a las almas atormentadas que interpretó en el cine. Se involucraba además en numerosas causas benéficas de apoyo a la infancia.
Nunca abandonó los escenarios teatrales. Arrasó sobre todo con la hilarante versión teatral de "Arsénico por compasión", como hermano siniestro del protagonista, al que un cirujano le había remodelado el rostro haciéndole idéntico a Boris Karloff (una pena que por problemas contractuales Frank Capra no pudiera recurrir a él para su excelente versión fílmica). En 1950 tuvo un enorme éxito encarnando al Capitán Garfio de "Peter Pan", en los escenarios de Broadway. También triunfó en la comedia cinematográfica con sus apariciones en La vida secreta de Walter Mitty, Abbott y Costello contra el asesino y Abbott y Costello contra el Dr. Jekyll y Mr. Hyde, mientras que Cecil B. DeMille le dio un papel en Los inconquistables.
A lo largo de la década de los 50, la carrera cinematográfica de Boris Karloff declina, pero el actor se prodiga en la televisión, en series, telefilmes y shows en los que ejercía como presentador.
Al final de su carrera, fue requerido por el productor y realizador Roger Corman para protagonizar junto con otro icónico actor del terror, Vincent Price, El cuervo (1963), en el que daban vida a dos magos enfrentados. El realizador, famoso por ahorrar costes durante sus rodajes, aprovechó los decorados y a los actores para filmar durante un fin de semana otra película, El terror, sobre un soldado (un jovencísimo Jack Nicholson) que llega al caserón de un misterioso aristócrata (Karloff).
Mientras rodada La maldición del Altar Rojo, con otra figura del horror, Christopher Lee, Karloff se sintió enfermo. El médico le diagnosticó una enfermedad crónica: enfisema pulmonar. Aunque su estado era delicado, aún tuvo tiempo de rodar con el aragonés Santos Alcocer el film El coleccionista de cadáveres, y de trasladarse a México para intervenir en Isla de los muertos y The Incredible Invasion, si bien en sus últimos trabajos el actor ya estaba bastante apagado. Con un estado de salud bastante deteriorado, regresó a Inglaterra, donde falleció el 2 de febrero de 1969.
Artistas relacionados
Filmografía
Abbott y Costello contra el Dr. Jekyll y Mr. Hyde
1953 | Abbott and Costello Meet Dr. Jekyll and Mr. Hyde