
Hayley Atwell
40 añosSin miedo a lo desconocido
Su filmografía aún es breve, pero esta chica tiene gancho, transmite fuerza desde la pantalla. Hayley Atwell desprende magnetismo, y si sabe manejar su carrera dará que hablar.
Hayley Elizabeth Atwell nació el 5 de abril de 1982 en Londres, Inglaterra. Hija única, su padre es americano, con sangre indígena, un chamán, su madre inglesa, motivadora de profesión; de modo que tiene la doble nacionalidad y un background peculiar. El matrimonio se rompió cuando ella sólo tenía dos años, se quedaría con la madre, a la que definía como “una buscadora de la verdad”. Estudió pues en Londres tanto en el colegio como en la Guildhall School, donde adquirió formación teatral. De sus variadas inquietudes dan idea sus estudios universitarios de filosofía y teología en el King’s College.
El primer trabajo acreditado de Hayley es un anuncio publicitario de las patatas Pringles. No era lo más emocionante del mundo pero se trataba de un comienzo. Sin hacer ascos a nada, encontrará posibilidades para iniciarse y crecer como actriz en teatro, televisión y cine. Las series británicas son un excelente campo para llamar la atención, y Atwell lo logró en Mansfield Park (2007), que adapta la conocida novela de Jane Austen. Paradójicamente, será Julia Flyte en el paso al cine de toda una obra maestra de la televisión, Retorno a Brideshead (2008), que adapta la gran novela de Evelyn Waugh. Ella hizo un buen trabajo, pero se vio atrapada en una versión prescindible de la inmortal historia.
Atwell definía su trabajo de actuar como “contar historias sobre gente para la que no necesariamente tenemos tiempo, o no queremos conocer, o nos dan miedo... Actuar es una forma de renunciar al miedo a lo desconocido”.
En cualquier caso, lo de Hayley fue llegar y empezar a encadenar trabajos con pasmosa facilidad. Woody Allen la requirió para Cassandra's Dream (2007), su mejor película. Y aguantó el tirón de unas grandísimas actrices –Vanessa Redgrave, Imelda Staunton, Brenda Fricker– en la mirada a la ancianidad de La grandeza de vivir (2007). Otro papel secundario la unió con Keira Knightley en un film de época, La duquesa (2008). Su rostro clásico parece amarlo la cámara para contar historias pretéritas, de modo que en un nuevo paso por la tele, tuvo un papel relevante en la trama medieval de Los pilares de la Tierra (2010), adaptación del best-seller de Ken Follett. Sin duda que esto ha sido determinante para que Joe Johnston contara con ella en Capitán América: El primer vengador (2011), encaja a la perfección con el aire retro de la las andanzas del superhéroe soldado, y además le permite componer una mujer fuerte y femenina. La primera incursión hollywoodiense se ha saldado con éxito, y no me cabe la menor duda de que más de un productor se ha dado cuenta del potencial magnético de Atwell.
En teatro ha centrado su actividad en la escenas londinese, llamando la atención su trabajo en “Panorama desde el puente”, según la obra de Arthur Miller. Atwell es muy discreta con su vida privada, aunque se le relaciona con el guionista televisivo Gabriel Bisset-Smith.