
Malcolm McDowell
80 añosAlex DeLarge
Por su carisma y presencia en pantalla se ha convertido en un icono, sobre todo por su papel de Alex DeLarge, en la legendaria “La naranja mecánica”, de Stanley Kubrick. Además, Malcolm McDowell ha compuesto otros personajes memorables.
Nacido el 13 de junio de 1943 en Horsford (West Riding de Yorkshire), Malcolm John Taylor –nombre auténtico del emblemático intérprete– comenzó a tomar clases de actuación mientras estaba en la escuela, y después se mudó a la capital británica para formarse como actor en la Academia de Música y Arte Dramático de Londres (LAMDA). Tras un tiempo interpretando pequeños papeles en la escena, con la Royal Shakespeare Company, y alguna serie, Malcolm McDowell debutó en el cine a lo grande, como protagonista de If…, uno de los filmes más emblemáticos del Free Cinema, con el que Lindsay Anderson criticaba a la sociedad británica y a su sistema educativo. El actor daba vida a Mick Travis, estudiante rebelde que lidera una revuelta contra las normas establecidas en un colegio privado. Sorprendía también por su estructura no lineal y su tono surrealista, mezclando realidad y fantasía. El realizador recuperó a su protagonista para volver a encarnar al personaje en Un hombre de suerte y Hotel Britannia.
Después de ver If, Stanley Kubrick se obsesionó con que sólo Malcolm McDowell podía interpretar a Alex DeLarge, protagonista de La naranja mecánica, hasta tal punto de que según sus colaboradores, sin él se habría abstenido de adaptar la novela de Anthony Burgess. Enseguida aceptó la propuesta del realizador, que acababa de arrasar con 2001, una odisea del espacio, para encarnar a un joven perturbado de la Inglaterra del futuro (la acción transcurría en 1995, treinta años después de que se rodara). Obsesionado por el sexo, la ultraviolencia y la música de Beethoven, lidera una pandilla de delincuentes que usan una vestimenta peculiar, que incluye camiseta y pantalón blanco con tirantes, y un bombín inglés. Capturado por las fuerzas del orden, le someterán a un tratamiento experimental para eliminar sus instintos sociópatas.
Rodar a las órdenes de Kubrick se convirtió en una pesadilla. El tipo que aparece a su lado en la escena en la que le colocan los aparatos para mantener los ojos abiertos es un verdadero médico, encargado de que los ojos del actor no se secaran en algún momento del rodaje, pues entonces podía sufrir ceguera permanente. Se mantiene en el montaje el instante en que sufrió una lesión en la córnea por lo que su reacción de dolor es genuina. Cuando en la escena su personaje golpea a una pareja, al realizador no le acababa de convencer la toma, así que le pidió que improvisara una canción. A Malcolm McDowell sólo se le ocurrió entonar y bailar el tema principal de Cantando bajo la lluvia. A Stanley Kubrick le gustó tanto el resultado que decidió comprar los derechos de la pieza musical, por 10.000 dólares, con tal de mantener la toma.
Recibió elogios de la crítica y triunfó en las taquillas, pero también generó controversia, y en algunos países se prohibió el estreno. Optó a cuatro premios Oscar en las categorías de edición, guión adaptado, director y película. El estreno de La naranja mecánica en Reino Unido coincidió con un repunte de agresiones juveniles, hasta tal punto que después de una violación con asaltantes que entonaron Cantando bajo la lluvia, Stanley Kubrick exigió a Warner que retirase el film de los cines en ese país. “En su momento, la gente se fijaba más en la violencia. Creo que se exageraba cuando se decía que tenía escenas brutales, pues se sugiere mas de lo que se muestra. Por suerte, con el paso del tiempo, el público se ha olvidado de esto, y se centra más en el tema principal de esta historia, que es la libertad del hombre para elegir el futuro de su vida. Se puede optar por el bien o el mal y de eso trataba el enfoque de Stanley Kubrick”, recuerda el actor.
Desde ese momento, le llovieron las ofertas de papeles interesantes, como el joven alemán insensible a la tragedia del Holocausto Max Gunther, en El viaje de los malditos, el escritor H.G. Welles en la extraordinaria Los pasajeros del tiempo, que mezcla “La máquina el tiempo” con Jack el Destripador, hombre felino, hermano de la protagonista en El beso de la pantera, el piloto de pruebas corrupto Cochrane, en El trueno azul, y el despótico protagonista de Calígula, film morboso y provocador de Tinto Brass que no ha resistido bien el paso del tiempo. Robert Altman le reclutó para El juego de Hollywood y The Company. Además, compuso un villano memorable en Star Trek: La próxima generación, el doctor Tolian Soran, que acababa con uno de los personajes emblemáticos de la saga galáctica.
Divorciado en 1980 de la también actriz Margot Bennett, se enamoró de otra, Mary Steenburgen, con la que tuvo dos hijos, Lilly y el realizador Charlie McDowell. Después se ha emparejado con Kelley Kuhr, 24 años menor que él, con la que ha tenido otros tres retoños, Beckett, Finnian y Seamus. Con la llegada del Nuevo Milenio, Malcolm McDowell no ha dejado de trabajar a buen ritmo, muchas veces como secundario, o en producciones de serie B. Dio vida al Dr. Loomis, que persigue al psicópata Michael Myers, en Halloween: el origen y su secuela, un director de instituto en Rumores y mentiras, mayordomo en la muda The Artist y obispo en El milagro del padre Stu. En el terreno de las series, ha destacado como el maquiavélico Linderman en Héroes, y como Terrance McQuewick, dueño de una gran empresa de representación de actores en Entourage (El séquito).