
Dick Miller
90 años ()El hombre del cubo de sangre
Actor fetiche de Roger Corman, los discípulos del Rey de la Serie B, como James Cameron, Martin Scorsese y sobre todo Joe Dante, le incluían en sus cintas. Dick Miller falleció el 30 de enero de 2019, a los 90 años, en su residencia de Toluka Lake (California). “Crecí viendo sus películas y después fue uno de mis actores más preciados”, ha lamentado el director de “Los Gremlins”.
Nacido el día de Navidad de 1928, en el Bronx, Richard Miller pertenecía a una familia de judíos recién emigrados de Rusia. Tras servir en la Marina, se graduó en Psicología por la Universidad de Nueva York. Decidido a triunfar como guionista y escritor se mudó a Los Ángeles, donde se recicló como actor cuando Roger Corman le reclutó para el western Mujer apache, de tan bajo presupuesto que tuvo que interpretar dos papeles, uno de los habitantes del pueblo y un indio. “En una escena de acción uno de mis personajes dispara al otro”, recordaba con cierta sorna en una entrevista.
El realizador volvió a recurrir a él para títulos como The Oklahoma Woman, La sheriff de Oracle, Conquistaron el mundo, Naked Paradise, Emisario de otro mundo, La no muerta, Atlas, La obsesión, El hombre con rayos X en los ojos, Los ángeles del infierno, La matanza del Día de San Valentín, El viaje y La pequeña tienda de los horrores, donde fue un cliente del establecimiento que comía flores. Brilla sobre todo en el film del realizador Un cubo de sangre, donde dio vida al único protagonista de su carrera, un camarero retraído, Walter Paisley, que acaba secuestrando a personas para recubrirlas de arcilla y venderlas como estatuas.
Se convierte en una especie de fetiche para los primeros títulos de Robert Zemeckis (Locos por ellos, Frenos rotos, coches locos), y le fichan para cameos los realizadores formados en la factoría de Corman, como Martin Scorsese (que en New York, New York le convirtió en el propietario de un club, y que también le sacó en Jo, qué noche) y James Cameron (que le recicló en vendedor de armas que sirve a Arnold Schwarzenegger, que después le liquida en Terminator).
Pero sobre todo le sacó partido Joe Dante, marcado en su juventud por la citada Un cubo de sangre, así que le dio un personaje también llamado Walter Pasley en su ópera prima, Esas locas del cine. Desde entonces nunca filmaba sin él, pues le volvió a sacar en Piraña, Aullidos, su segmento de En los límites de la realidad, Exploradores, El chip prodigioso, No matarás… al vecino, Matinee, Pequeños guerreros, Looney Tunes: De nuevo en acción, Miedos 3D, y Enterrando a la ex. De todos sus títulos conjuntos se le recuerda sobre todo por Gremlins, donde fue Murray Futterman, vecino del protagonista que sufre paranoia ante los objetos extranjeros, y que les pondrá nombre a las siniestras criaturas del film. El personaje repite, de vacaciones en Nueva York, en Gremlins 2: La nueva generación.
A lo largo de su vida, Dick Miller nunca dejó de trabajar, a buen ritmo. Fue también un oficial del ejército en 1941, el gran fracaso de Steven Spielberg, y se hizo muy popular para los televidentes, como propietario de la bolera, donde se reunían los chicos de la serie Fama. Participó en Pulp Fiction, de Quentin Tarantino, pero su personaje fue eliminado en la sala de edición, porque el film iba a durar demasiado. Deja pendiente de estreno el film de terror Hanukkah, de Eben McGarr.
Considerado un actor de culto por los incondicionales del cine fantástico, en 2014 un joven realizador, Elijah Drenner puso en marcha una campaña de crowdfunding para recaudar fondos, a fin de rodar un documental sobre su vida. Recibió el apoyo masivo de los fans, lo que dio como resultado That Guy Dick Miller, que repasa su vida, y su extensa carrera, pues ha aparecido en unas 170 películas.
Sobrevive al actor su esposa, Lainie Miller, con la que había contraído matrimonio en 1959.