
Philip Kaufman
86 añosPremios: 0 Oscar (más 1 nominaciones) Ver más
Nihilismo vital
Cineasta con una filmografía breve, pero que, tanto como guionista como director, ha dejado huella en unas cuantas películas.
Kaufman es un hombre serio, con un puñado de películas como director que no dejan indiferentes. No es que sean obras maestras, pero todas poseen una rara intensidad, a menudo con personajes atormentados que viven situaciones extremas. A esto se une una cierta perspectiva morbosa, por la que Kaufman siente una clara inclinación y que hace que sus películas no suelan ser adecuadas para menores. Como guionista, sin embargo, comenzó entregando ideas de enorme repercusión para el gran público, de hecho poca gente recuerda que él y George Lucas fueron los que inventaron el mundo de En busca del arca perdida.
Philip Kaufman nació el 23 de octubre de 1936 en Chicago (Illinois). Acudió a la Universidad de Chicago y más tarde se trasladó a Harvard, en donde estudió leyes. Con tan sólo 22 años se casó con la actriz y guionista Rose Kaufman, con quien estuvo unido hasta la muerte de ella en 2009. Fruto del matrimonio nació Peter Kaufman, más tarde productor de varias películas de su padre. Philip Kaufman ejerció varios oficios, entre ellos el de cartero, antes de dedicarse al cine, incluso viajó de mochilero por Europa. Fue en 1964, con 28 años de edad, cuando debutó como director y guionista con un extraño film independiente, Goldstein, que sin embargo encandiló en el Festival de Cannes y se alzó con el premio de la crítica. La película, en donde Kaufman compartía créditos con Benjamin Manaster, es una comedia muy peculiar sobre un hombre que parece ser el profeta Elías y que pulula por la ciudad de Chicago encontrándose con multitud de personas. Tres años después no tendría igual éxito ni reconocimiento con Fearless Frank, una especie de comedia sobre la iniciación de un superhéroe. El film significó al menos el debut en el cine de Jon Voight.
Mucho mejor le fueron las cosas entrados los años 70. Sin ley ni esperanza es un western bastante estimable, donde Kaufman muestra una visión crepuscular y cínica del mundo del oeste, con el personaje del bandido Jesse James como protagonista. El gran reparto de este film demostraba que Kaufman empezaba a ser un hombre con prestigio. También es una película notable The White Dawn, que adapta una novela de James Houston. La historia es muy del estilo de Kaufman, en donde se ofrecen conductas desviadas que dibujan poca complacencia con el ser humano. Narra la mala influencia del hombre occidental en las tribus esquimales, las cuales irán conociendo la negrura corrupta de los corazones civilizados. Dos años después Kaufman escribe la historia del forajido Jesse Wales, quedaría lugar al film El fuera de la ley. En un principio iba a ser dirigido por el propio Kaufman, pero finalmente fue el protagonista Clint Eastwood quien también se pondría detrás de las cámaras. Regresaría como director en 1978 con La invasión de los ultracuerpos, remake del film de Don Siegel de 1956, sobre la llegada de unos extraterrestres que realizan réplicas de los cuerpos humanos. En ese film aparecía acreditada como actriz, por primera y única vez, la mujer del director, Rose Kaufman. Precisamente con ella Kaufman escribió el guión de su siguiente película en 1979. Se trata de The Wanderers: Las pandillas del Bronx, adaptación de una novela de Richard Price. El film es emblemático de aquella época, en donde se mostraba el ambiente de las bandas juveniles, con la violencia, el sexo y el rock & roll como protagonistas.
La década de los 80 tuvo un buen inicio para Kaufman. Junto con George Lucas creó el universo y los personajes de En busca del arca perdida, convertida en clásico al poco tiempo y copiado desde entonces hasta la saciedad. También obtuvo un memorable éxito en 1983 con Elegidos para la gloria, en donde Kaufman adaptaba a la pantalla el libro de Tom Wolfe en donde se narran los comienzos de la era espacial en los Estados Unidos. La película contaba con un reparto estelar, con Sam Shepard, Scott Glenn, Dennis Quaid, Barbara Hershey y un largo etcétera. El film tuvo ocho nominaciones al Oscar y finalmente se alzó con 4 estatuillas técnicas: mejor montaje, banda sonora, sonido y edición de sonido. La resaca de este éxito le duró bastante tiempo al cineasta, ya que no volvería hasta cinco años después, con La insoportable levedad del ser, película que adaptaba la nihilista novela de Milan Kundera. Kaufman mostraba aquí sus tendencias más bajas por el morbo y la desazón por la falta del sentido de la vida. Esa visión reduccionista del ser humano llegó a su culmen cuando en 1990 llevó a la pantalla Henry & June. El film, que recogía las experiencias sexuales de Anaïs Nin, respondía a un deseo largamente deseado, pues Kaufman había conocido a la controvertida escritora francesa en su viaje juvenil por Europa.
A partir de la última década del siglo XX Kaufman se tomó su carrera con mayor tranquilidad. Tras un paso por el thriller con Sol naciente, protagonizada por Sean Connery, sólo volvió a llamar la atención en el año 2000 con Quills, película genuinamente kaufmaniana en su planteamiento acerca de las perversiones del Marqués de Sade. La película, bien realizada y con un guión atractivo, fue nominada a 3 Oscar. Y aunque cuatro años después bajó mucho el nivel al dirigir el desdeñable thriller Giro inesperado, el director ha regresado con fuerza con Hemingway & Gellhorn, telefilm de empaque con Nicole Kidman y Clive Owen como protagonistas, y que ha ganado dos Premios Emmy y ha sido nominado a dos Globos de Oro.
Premios
Nominado a 1 premio
- Guión adaptado La insoportable levedad del ser