
Antonio de la Torre
55 añosPremios: 1 Goya (más 6 nominaciones) Ver más
Marginal con encanto
Ha interpretado numerosos personajes secundarios hasta que ha conseguido llamar la atención. Antonio de la Torre es capaz de transformarse en personajes de cualquier tipo. Por ahora destaca interpretando a marginales con labia que destilan encanto.
Nacido en Málaga, el 18 de enero de 1968, Antonio de la Torre descubrió a los 11 años su pasión por el fútbol. Como veía fuera de su alcance convertirse en futbolista profesional, decidió ser periodista deportivo, leía todos los periódicos sobre la materia a su alcance, jugaba constantemente y “estudiaba el fútbol minuciosamente”, según explica él mismo. Hasta se grababa imitando a locutores profesionales como José María García.
Después de trabajar en Canal Sur Radio y presentar los informativos deportivos del fin de semana en Canal Sur Televisión, descubrió que le apasionaba la interpretación, hasta tal punto que aunque seguía con este último trabajo sábados y domingos, el resto de la semana viajaba a Madrid para presentarse a castings. “Siempre quise contar algo porque para eso me hice periodista, y luego actor”, explica De la Torre.
Tras algún corto, y personajes en series como Lleno por favor, debutó en el cine en un breve papel de periodista en Los peores años de nuestra vida, seguida de numerosas intervenciones episódicas, en títulos como El día de la bestia, Carreteras secundarias, Torrente, el brazo tonto de la ley, etc.
Su primer papel “de cierta enjundia”, como él mismo dice, le llegó de la mano de Benito Zambrano, que le ofreció encarnar a “El Loren”, en Padre coraje. Allí De la Torre llamaba muchísimo la atención, pues consiguió parecer un auténtico yonqui, a base de tesón, pues adelgazó muchos kilos, estuvo hablando con numerosos marginales, y se fue a conocer al tipo en el que estaba inspirado su personaje.
Antonio de la Torre se convirtió en un secundario habitual del cine de Icíar Bollaín, que le contrató en Hola, ¿estás sola?, Flores de otro mundo, Te doy mis ojos y Mataharis. Daniel Monzón también contó con él para El corazón del guerrero y El robo más grande jamás contado. Pero su gran año fue 2006, cuando Almodóvar contó con él para una intervención breve en Volver, y Daniel Sánchez Arévalo –con el que había rodado varios cortos– le convirtió en uno de los protagonistas de su primer largo, Azul oscuro casi negro. El actor realizó un trabajo muy brillante interpretando a un presidiario, hasta el punto de que ganó el Goya al mejor secundario.
Desde entonces le otorgan personajes de mayor entidad. Sánchez Arévalo volvió a contar con él para Gordos y para su papel ganó más de 30 kilos. Fue también Morsa, el novio de Malena Alterio en Una palabra tuya, de Ángeles González Sinde. Dio el salto a una producción internacional con su intervención en Che, guerrilla, interpretó al hermano del protagonista en Lope y participó en títulos como La isla interior, La mitad de Óscar, Balada triste de trompeta y Primos, tercer trabajo de Sánchez Arévalo, que no rueda sin él.
Premios
Nominado a 1 premio
- Actor principal La trinchera infinita
Ganador de 1 premio
- Actor principal El reino
Nominado a 1 premio
- Actor de reparto La noche de 12 años
Nominado a 2 premios
- Actor principal Abracadabra
- Actor de reparto El autor
Nominado a 1 premio
- Actor principal Tarde para la ira
Nominado a 1 premio
- Actor de reparto La isla mínima