
Jennifer Jones
90 años ()Premios: 1 Oscar (más 4 nominaciones) Ver más
La chica de los ojos grandes
Lo suyo fue llegar y besar al santo. O mejor, besar a la Virgen, pues su primer papel protagonista, el de la joven vidente de Lourdes en La canción de Bernadette, le valió un Oscar.
No está su carrera plagada de títulos. Apenas hizo Jennifer Jones –nacida Phylis Lee Isley, en Tulsa, Okalohama, en 1919– una veintena, antes de echar el telón hace treinta años.
El nombre de esta belleza morena de ojos grandes, guapa pero no despampanante, está unido al del productor David Selznick. Y no sólo porque el `alma mater´ de Lo que el viento se llevó le cambió el patronímico al lanzar su carrera. La leyenda afirma que en 1941 Phylis Isley rompió a llorar en una prueba para el cine. Selznick pasaba por allí, y pidió una nueva convocatoria de la joven. Resultado, un contrato por 7 años. Aquello sonaba a disparate. La chica sólo había aparecido en papelitos en filmes de Republic: New Frontier, junto a un joven John Wayne, y el serial Dick Tracy’s G-Men. Ni siquiera había completado su formación teatral. Y sin embargo, algo vio el productor en aquella joven, casada dos años antes con el también actor Robert Walker, y que tenía dos bebés, Robert y Walker. Y decidió `inventar´ a Jennifer Jones, ponerla a trabajar en el Group Theatre. Lo que la colocó en una de las películas religiosas más intensas de la historia del cine: La canción de Bernadette (1943). El film de Henry King se basaba en un libro del judío Franz Werfel, que prometió escribirlo agradecido por salvar la vida del holocausto nazi. Y la composición de Bernadette Soubirous, campesina de 14 años a la que se aparece la Virgen María, le valió un justo Oscar. Por primera vez una recién llegada desbancaba a las veteranas, Ingrid Bergman, Greer Garson, Joan Fontaine y Jean Arthur.
El éxito en el cine no impidió el fracaso matrimonial. Jones y Walker se divorciaron en 1944. Lo que convirtió en doloroso su único trabajo común en el cine, Desde que te fuiste, un título premonitorio. Cinco años después Jennifer se casaba con Selznick, quien se dedicó a modelar la carrera de la esposa. Lo que valió el juicio duro y excesivo de John Huston: “El amor de David por Jennifer era auténtico y conmovedor, pero en él se encontraban las semillas de los fracasos que marcaron los últimos años de su vida. (…) Desde que se casó con ella no volvió a hacer nada que valiera un comino.” Para evitar el encasillamiento, Jones hizo logradas incursiones en la comedia (El pecado de Cluny Brown, de Ernst Lubitsch), el romanticismo (Jennie, de William Dieterle), el cine negro (junto a Humphrey Bogart y John Huston en La burla del diablo) y el western (su apasionada Pearl Chávez de Duelo al sol, de King Vidor). Vidor quedó tan contento que la reclamó para Pasión bajo la niebla, con Charlton Heston. Éste destacaba la entrega de la actriz: “Podía ver cómo se ponía pálida o cómo se ruborizaba a causa de la pasión o la ira”. Jennifer participó en varias adaptaciones literarias: Madame Bovary, de Vincente Minnelli, Carrie, de William Wyler, Suave es la noche, de Henry King, y Adiós a las armas (1957), de Charles Vidor. Pero no fueron los éxitos apetecidos. Y Estación Termini, que le unió a Vittorio de Sica y Monty Clift, tampoco funcionó. A finales de los 50, inicio de los 60, la carrera de Jennifer languidecía al confluir los tropezones fílmicos y la muerte de Selznick. El revival que prometía un nuevo matrimonio feliz y El coloso en llamas lo truncó el suicidio de su hija. No volvería a ponerse ante las cámaras, y en cambio dedicaría sus esfuerzos a obras de caridad.
Premios
Nominado a 1 premio
- Actriz principal La colina del adiós
Nominado a 1 premio
- Actriz principal Duelo al sol
Nominado a 1 premio
- Actriz principal Cartas a mi amada
Nominado a 1 premio
- Actriz de reparto Desde que te fuiste
Ganador de 1 premio
- Actriz principal La canción de Bernadette