
William Wyler
79 años ()Premios: 3 Oscar (más 1 premios y 5 nominaciones) Ver más
El director invisible
William Wyler. De él decía John Ford que “no se le podía persuadir de que la perfección era inalcanzable”. Siempre le acompañará la leyenda de ser el director que pedía `una toma más´.
Resulta difícil decir qué pasa con William Wyler (1902-1981), director de filmes maravillosos, pero al que no se concede fácilmente el título de autor, que muchos estudiosos están dispuestos a otorgar a cineastas como Hitchcock, Ford o Hawks, que nunca lo solicitaron. Se pueden aducir motivos varios: no buscaba la atención mediática, cultivó géneros diversos, rodaba mucho material, tuvo colaboradores muy creativos… Para el cinéfilo superficial es tentador ponerle la etiqueta de `competente artesano al servicio de los estudios´, y pasar página. Tentador, e injusto.
Nacido en Europa, tener un tío llamado Carl Laemmle en Estados Unidos, creador de Universal, facilitó a William Wyler su entrada en el mundo del cine... en parte. Las ayudas familiares son a veces arma de doble filo. Wyler, que emigra a EE.UU. hizo de chico de los recados, traductor, etc. Luego se involucraría en rodajes, como ayudante de dirección… Aquello fue su escuela de cine. Empezó a dirigir westerns de serie B, y se curtió en el oficio. 1931 fue un año importante: trabó amistad con John Huston, que le escribe el guión de La casa de la discordia. El matrimonio con Margaret Sullavan en 1935, su actriz principal en la divertida Una chica angelical, fue precipitado y no funcionó. En cambio halló a la mujer de su vida en Margaret Tallichet, con quien se caso én 1938. Tuvieron 5 hijos.
El despegue llegó gracias a un draconiano contrato con Samuel Goldwyn. Esa etapa, de 1936 a 1947, fue fructífera: con su productor, o cedido a otro estudio, firmó Desengaño, Jezabel, Cumbres Borrascosas, El forastero, La carta, La loba, La Sra. Miniver y Los mejores años de nuestra vida. Dramas intensos, un western, contribuciones al esfuerzo de la guerra… Y trabaja con gente de talento. Además de Goldwyn, la escritora Lillian Hellman, el operador Gregg Toland, el montador Daniel Mandell… Y por supuesto, estupendos actores, entre ellos Bette Davis, con quien hizo tres películas.
Liberty Films, la compañía que creó con George Stevens y Frank Capra, obedecía a su deseo de independencia. La aventura duró poco, pero le dio la ansiada libertad. Y siguió entregando grandes títulos: la adaptación de Henry James, La heredera, o una de las comedias románticas por antonomasia, Vacaciones en Roma, que lanzó al estrellato a Audrey Hepburn. Este hombre amante de la paz (la experiencia en la guerra como documentalista contribuyó a esta actitud) dirigió dos westerns críticos con la violencia: La gran prueba y Horizontes de grandeza. Luego `rellenó huecos´, abordando géneros para él vírgenes: un film espectacular, a lo Cecil B. DeMille, Ben-Hur (1959), que se llevó 11 Oscar; un musical, Funny Girl; y un título anticipativo del psicothriller, El coleccionista. Cuando entrevisté a Catherine Wyler, hija del director, me comentaba lo orgulloso que estaba de que a la Iglesia le hubiera gustado Ben-Hur, y el modo en que aparecía Jesús en el film: “Decía riendo que los judíos habían hecho un gran film para los católicos”.
Unos datos para los amantes de las estadísticas: 3 Oscar al mejor film, 3 Oscar al mejor director, 38 estatuillas sobre 127 candidaturas. Y 13 premios para sus actores, de 35 nominaciones. Se dice pronto. Son las cifras de una carrera lograda, de un cine con mayúsculas.
Y para profundizar más, un consejo: leer el libro `En busca de William Wyler´, editado por Rialp, y escrito por un servidor.
Premios
Nominado a 1 premio
- Dirección El coleccionista
Ganador de 1 premio
- Dirección Ben-Hur (1959)
Nominado a 1 premio
- Dirección La gran prueba
Nominado a 1 premio
- Dirección Vacaciones en Roma
Nominado a 1 premio
- Dirección Brigada 21
Nominado a 1 premio
- Dirección La heredera
Ganador de 1 premio
- Dirección Los mejores años de nuestra vida
Ganador de 1 premio
- Dirección La Sra. Miniver
Ganador de 1 premio
- Palma de Oro La gran prueba