
Kim Basinger
69 añosPremios: 1 Oscar Ver más
Mito generacional
Para aquellos que vivieron los 80, Kim Basinger es toda una leyenda. El paso del tiempo le ha sentado muy bien, pues ha ido creciendo como actriz al tiempo que "la que tuvo, retuvo" un atractivo pocas veces visto en una pantalla. Consiguió callar la boca a quienes la calificaban de "cara bonita" y "sex-symbol", y ha demostrado ser mucho más. En la actualidad, se ha reconvertido en secundaria de auténtico lujo.
Nacida el 8 de diciembre de 1953, en Athens (Georgia), Kimila Ann Basinger, Kim para los amigos, es hija de Ann, bailarina y modelo, y Don, músico de jazz reciclado en empresario, que había participado en el Desembarco de Normandía. Desde pequeña estudió ballet, y siempre fue extremadamente tímida, hasta el punto de que sus progenitores llegaron a pensar que era autista, y estaba a punto de desmayarse cuando la profesora la hacía salir a la pizarra.
Pero Basinger se distingue por su gran fuerza de voluntad, y aunque también sufre agorafobia –miedo patológico a los espacios abiertos– consiguió superarse a sí misma poco a poco y presentarse a concursos de belleza durante su adolescencia. Acabó siendo elegida Miss Georgia, lo que le abrió las puertas de las agencias de modelos, y el camino para triunfar en el campo de la publicidad.
Tras estudiar interpretación en la Neighborhood Playhouse, se trasladó a Los Ángeles con la intención de triunfar en el cine. Hizo sus pinitos en alguna serie televisiva y debutó en el cine en 1981 con Hard Country, de David Greene. Aunque no había visto jamás una película de 007, fue reclutada para interpretar a una de las chicas Bond más explosivas que se recuerdan en Nunca digas nunca jamás, la cinta 'no oficial' de la saga en la que Sean Connery interpretó por última vez el papel que le hizo famoso.
La época dorada de Kim Basinger comenzó en 1983, cuando fue una de las protagonistas de Mis problemas con las mujeres, una comedia de Blake Edwards, que la recuperaría posteriormente en la hilarante Cita a ciegas. Fue objeto del deseo de Robert Redford en El mejor, donde interpretaba a una mujer a la que le apasionan los triunfadores. Justo a continuación se convirtió en la estrella del momento con la sobrevalorada cinta erótica 9 semanas y media, que protagonizó con Mickey Rourke. Fue la novia del hombre murciélago en Batman, de Tim Burton, acompañó a Richard Gere en el discreto thriller Atrapados sin salida y compartió la pantalla con personajes de dibujos animados en Cool World. una rubia entre dos mundos.
Durante el rodaje de Ella siempre dice sí se enamoró de su compañero de reparto, Alec Baldwin, con quien Basinger, divorciada del maquillador Ron Britton, permaneció unida muchos años, y tuvo una hija, Ireland Eliesse. Se separó de Baldwin en 2001.
A mediados de los 90, su carrera se estancó, tras ser denunciada por incumplimiento de contrato por negarse a rodar Mi obsesión con Helena, de Jennifer Lynch, pues aunque había firmado el contrato se olió que iba a ser un desastre. Llevaba casi tres años en dique seco cuando leyó el guión de L.A. Confidential, pero curiosamente lo tiró a la basura. "Jamás interpretaré a una prostituta", dijo. Pero después pensó que la historia que había leído no estaba mal, y decidió aceptar. Fue una decisión afortunada, pues realizó uno de los mejores trabajos de su carrera como Lynn Bracken, meretriz de lujo que imitaba a Veronica Lake. Consiguió con toda justicia el Oscar a la actriz de reparto.
Desde entonces se la puede ver en pequeños papeles, muchas veces de madre, en títulos como 8 millas, Lejos de la tierra quemada y Siempre a mi lado (Charlie St. Cloud). También brilló como mujer secuestrada en la amena y vibrante Cellular.