
Clark Gable
59 años ()Premios: 1 (más 1 premios) Ver más
El galán por antonomasia
Se trata de uno de los galanes más famosos de la historia del cine. El carisma que desprendía Clark Gable, apodado acertadamente como “el Rey de Hollywood”, permanece inalterable con el paso del tiempo.
Cualquier hombre ha deseado alguna vez ser como él, hablar con esa poderosa voz, tener esa clase y esa elegancia, y especialmente, conquistar a tantas bellas mujeres. Clark Gable pertenece a ese grupo de estrellas del cine clásico, como Errol Flynn, Gary Cooper o Cary Grant, que se han caracterizado por esos papeles de encantador caradura, que enamora a todas las damas a su paso.
Probablemente su personaje más recordado sea el de Rhett Butler en Lo que el viento se llevó (1939), y más memorable es, si cabe, aquella frase que le soltó a la señorita Escarlata cuando ésta le preguntaba qué iba a ser de ella si él la abandonaba: “Francamente querida, me importa un bledo”. Butler, como sus otros personajes, era así, tenía esa cualidad especial para sorprender a todos los que estaban a su alrededor con las frases más arrogantes, sin que por ello despertara el mínimo odio hacia su persona; al revés, potenciaba la admiración que por él se sentía. Famoso por su peculiar bigote estilo lord inglés, esa sonrisa y esa caída de ojos como diciendo “estoy cien veces por encima de ti y no puedes hacer nada al respecto”, Clark Gable puede presumir de haber trabajado con los mejores cineastas de su época: George Cukor, John Ford, King Vidor, Raoul Walsh, Ernst Lubitsch, John Huston...
Gable, sin embargo, y como el resto de los mortales, no nació siendo una estrella, ni mucho menos “el Rey”. Provenía de una familia de trabajadores de origen alemán; su madre murió cuando él era sólo un bebé, así que pronto se vio obligado a trabajar para ganarse el sustento. Primero en una fábrica, y de vez en cuando como vendedor. Un día asistió al teatro y tras ver la obra “The Bird of Paradise”, de Richard Walton Tully, decidió convertirse en actor. Empezó actuando en obras teatrales y cinematográficas menores hasta que, en 1930, firmó un contrato con
Aunque sus primeros trabajos supusieron considerables éxitos de taquilla (Los seis misterios, Un alma libre), su consolidación como gran estrella llegó tras su participación en el film de Frank Capra. Su actuación como Peter Warne en Sucedió una noche (1934) le valió el Oscar. Tan sobrado en la vida real como en la ficción, Gable le regaló la estatuilla a un joven admirador. Un año después protagonizó Rebelión a bordo, de Frank Lloyd, donde lideraba un motín en contra del capitán de una carabela. Por este papel recibió una nueva nominación de
era su época dorada, y los americanos, que adoran hacer rankings de todo tipo con sus celebridades, pronto le empezaron a catalogar en sus listas: uno de los hombres más sexies, una de las mejores estrellas de todos los tiempos, una de las leyendas del cine, uno de los más taquilleros... Pero ese momento dulce de su carrera pronto se vio empañado por un trágico suceso. En 1942, su esposa (una de las cinco que tuvo) Carole Lombard, falleció en un accidente aéreo; esto conmocionó profundamente a Gable, que decidió alistarse en las Fuerzas Aéreas y combatir en
El Rey volvió al cine. Los años 50 se caracterizaron por el lado cowboy del actor. En esta década participó en varios westerns, como Más allá del Missouri (1951), Estrella del destino (1952) o Los implacables (1955); entre medias también actuó a las órdenes de John Ford en Mogambo, remake de Red Dust (1932), también protagonizada por Gable.
El galán continuó haciendo películas (participó en más de 70 filmes); algunas geniales (Enséñame a querer, No soy para ti), otras no tanto, al tiempo que su estado de salud iba empeorando, debido en parte a que era un aficionado bebedor y fumador compulsivo. En 1961 protagonizó su última película, Vidas rebeldes, junto a Marilyn Monroe (también la última película para ella). Un nuevo western cuyo duro papel de hombre cansado, a menudo a lomos del caballo, fue ya insoportable para su débil corazón. Clark Gable falleció a los 59 años, dos meses antes del estreno del film.
“El rey ha muerto”, proclamaron los periódicos de medio mundo, pero su estela permaneció y permanecerá presente entre nosotros durante mucho tiempo. “Dear Mr. Gable: You Made Me Love You”, como le cantaba Judy Garland…
Premios
Ganador de 1 premio
- Actor principal Sucedió una noche
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