
Ben Chaplin
52 añosSiempre sumando
Ben Chaplin es un auténtico todoterreno que siempre suma, nunca resta. Empezó como actor de teatro en Inglaterra y a esa tarea le ha unido sus trabajos en cine y televisión, tanto en su país natal como en la meca del cine. En su filmografía, la variedad de géneros que salpica sus trabajos vuelve a ser una muestra de que siempre es más.
A pesar de su apellido, Ben no tiene ninguna relación familiar con el legendario Charles Chaplin. Una pregunta a la que ha respondido y responderá en un sinfín de ocasiones. Ben Chaplin nació el 31 de julio de 1970 en Londres. Hijo de un ingeniero y de una profesora de teatro, pronto empezó su afición por la profesión de su madre. De pequeño participó en numerosas obras en el colegio y cuando acabó se matriculó en la Escuela Guildhall de Música y Teatro, aunque la abandonó antes de terminar sus estudios. Después de su abandono comenzó a tantear el panorama teatral local y empezó a trabajar. En todos estos años, Chaplin nunca ha abandonado el teatro, que le ha reportado reconocimiento tanto en su país como en sitios tan emblemáticos como Broadway. De hecho, es el medio donde ha recibido las mejores críticas. Aún así, Ben también ha pasado por cine y televisión, campos que compagina con las tablas.
Su debut en televisión fue en un capítulo de la serie inglesa hospitalaria Casually (1990). Para su primer trabajo en cine tuvo que esperar tres años más, aunque la oportunidad le llegó de la mano de James Ivory en Lo que queda del día. Chaplin secundó a Anthony Hopkins y Emma Thompson como otro miembro del servicio de la rica casa propiedad de Lord Darlington. Poco después Chaplin debutó en Hollywood con la comedia romántica La verdad sobre perros y gatos (1996), donde vivía un romance a dos bandas con Janeane Garofalo y Uma Thurman. Desde este momento Chaplin optó por compaginar su trabajo en Hollywood con el que realiza en su país, ya que como él mismo ha confesado en alguna ocasión no quiere decantarse por ninguno en detrimento del otro. En Estados Unidos también, pretendió a Jennifer Jason Leigh en el drama Washington Square (1997), de Agnieszka Holland. Un año después formó parte del reparto coral de la estupenda cinta bélica que dirigió Terrence Malick La delgada línea roja. Fue un soldado que compartía fatigas con los personajes de Adrien Brody, Jim Caviezel, George Clooney, John Cusack, Woody Harrelson, Nick Nolte, Sean Penn y John Travolta. La experiencia con Malick parece que fue satisfactoria, pues volvió a trabajar para él en El nuevo mundo (2005), cinta de aventuras basada en hechos reales que protagonizó Colin Farrell.
Sin muchos títulos a sus espaldas, da la sensación de que Chaplin tenía interés por probar distintos géneros. Así pues, a la variedad anterior hay que añadirle los tres thrillers que protagonizó entre 2000 y 2002. Poseídos tiene un toque de terror y en ella se metió en la piel de un escritor que había sido elegido por el Anticristo para reencarnarse. En Oscura seducción se “trajo” a Nicole Kidman desde Rusia, todo para comprobar que ella no era lo que parecía ser. Y en Asesinato... 1-2-3 colaboró codo con codo con la policía Sandra Bullock para impedir que dos adolescentes cometiera un asesinato. Después de esto ha continuado la variedad genérica en títulos como el drama Alta sociedad (Chromophobia) (2005), donde compartió cartel con Penélope Cruz y Ralph Fiennes, y en la cinta de corte fantástico y dirigida a un público más infantil Mi monstruo y yo (2007). Tiene pendiente de estreno en España Me and Orson Welles, un drama donde ha trabajado a las órdenes de Richard Linklater. Recientemente ha concluido el rodaje de Dorian, de Oliver Parker donde ha interpretado a Basil, el artista que pinta el famoso retrato de Dorian Gray.