
Álex Angulo
61 años ()Álex Angulo
Su mirada bonachona y sus particulares cejas le sirvieron para dar vida a secundarios inolvidables. Álex Angulo falleció el domingo, 20 de julio de 2014, a los 61 años, en un accidente de tráfico, en la autopista en el término municipal de Fuenmayor (La Rioja), después de que el vehículo que conducía se saliera de la carretera. El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, ha destacado la "honradez, versatilidad y su enorme oficio, expresado tanto en televisión, como en el cine, el teatro, en incluso en radio". Fue un prolífico actor que participó en obras teatrales, series televisivas y medio centenar de películas.
Nacido en Erandio (Vizcaya), el 12 de abril de 1953, Alejandro Angulo León ambicionaba desde muy joven convertirse en actor. A los 18 años, fue elegido para formar parte de la compañía La Karraka, de Ramón Barea, tras un casting. Con esta formación interpreta sketchs televisivos en el programa infantil "La cometa blanca".
Después varios montajes escénicos, debutó en el cine de la mano de Imanol Uribe con un papel secundario en La fuga de Segovia, mientras que Enrique Urbizu le contrató para Tu novia está loca. Pasó algún tiempo en programas de ETB antes del encuentro más decisivo de su carrera, con el debutante Álex de la Iglesia, que le dio el papel principal de su impactante corto Mirindas asesinas, donde el intérprete vasco se lucía como un particular y susceptible asesino en serie.
Después de interpretar de nuevo con Urbizu a un general en Todo por la pasta, donde De la Iglesia ejercía como director artístico, Angulo se convierte en actor fetiche de este último, que le dio papeles principales en su primer largometraje, Acción mutante –en la que se convertía en un siamés– y El día de la bestia, donde su papel de cura le brindó una gran notoriedad, y propició que la Academia le nominara al Goya al mejor actor. Posteriormente volvería a ser candidato al premio por Muertos de risa, también del director, y El gran Vázquez, de Óscar Aibar. En los tres films por los que optó a este galardón compartía la pantalla con Santiago Segura.
"He aprendido de toda la comedia italiana, antes de Fellini y después de Fellini, así como de la comedia española que ha pasado ante mí, Berlanga, Bardem, Camus, que trabajan con unos actores a los que malamente hemos ido copiando", comentaba modestamente el actor. "No tengo reparo en decirlo. No sé, José Luis López Vazquez, Pepe Isbert, José Luis Ozores, Alfredo Landa... han sido nuestros maestros, los que nos han marcado la manera de actuar. Pero también me he fijado en la calle, el mirar y ver a la gente para inspirarme y copiar su comportamiento".
Asiduo del programa cómico El peor programa de la semana, el personaje catódico más recordado de Álex Ángulo fue Blas Castellote, redactor jefe de un rotativo, en Periodistas. En la gran pantalla trabajó con realizadores como Icíar Bollaín (Hola, ¿estás sola?), José Luis Cuerda (Así en el cielo como en la Tierra), Fernando Colomo (Los años bárbaros), Jordi Mollà (No somos nadie), y hasta Guillermo del Toro (El laberinto del fauno, donde encarna a un médico que posiblemente supone el mejor trabajo de su carrera). Destaca su breve trabajo como conductor de autobús que tiene que asistir a una parturienta (Penélope Cruz), en el prólogo –muy superior al resto del film– de Carne trémula, de Pedro Almodóvar.
Angulo brillaba en papeles muy dispares, como por ejemplo Florencio, el ángel de la guarda de Imanol Arias, en el inenarrable homenaje a ¡Qué bello es vivir! de la serie Cuéntame cómo pasó, un tipo enamorado de Grace Kelly en el corto ¿Qué será de Baby Grace?, el millonario que fallece prematuramente en la serie Aquí no hay quien viva, o el subcomisario Serrano en Hermanos y detectives.
Además de participar en RNE como actor en las versiones serializadas de películas como Blade Runner, al final de su carrera también intervino en Zipi y Zape y el Club de la Canica. Deja pendiente de estreno el largo Justi&Cia, de Ignacio Estaregui –que llega a los cines el 7 de noviembre–. y en el momento de su fallecimiento se dirigía al rodaje de Bendita calamidad, del debutante Gaizka Urresti. El intérprete deja esposa y una hija.