
Michael Caine
89 añosPremios: 2 Oscar (más 2 premios y 4 nominaciones) Ver más
El profesional
Ha intervenido en más de un centenar de películas. Es especialista en papeles de perdedores. Dos de ellos le han proporcionado el Oscar. En verdad que ante nosotros tenemos al “perdedor ganador”.
La primera vez que Michael Caine pisó EEUU, se encontró en su hotel con John Wayne. Nunca olvidaría el consejo del veterano actor a un recién llegado a Hollywood: “Habla en voz baja, pronuncia despacio y no digas demasiado”.
Michael Caine (nacido como Maurice Micklewhite, Londres, 1933) es un profesional, tan enamorado de su trabajo de intérprete, que hasta publicó en 1997 un libro destinado a jóvenes aspirantes a triunfar en la pantalla: “Actuando para el cine”. Pero hasta llegar a lo más alto, incluidos los Oscar de Hannah y sus hermanas y Las normas de la casa de la sidra, Caine trabajó duro. Nadie regala nada, y por no tener, el actor en ciernes no tuvo ni estudios superiores. Eso sí, leyó mucho, y tuvo ocupaciones variopintas (lavandero, obrero en la carretera, portero de hotel, lavaplatos…). Y lo que no le faltó nunca fue una voluntad decidida para lograr su meta de ser actor, a costa de mil sacrificios.
En 1956, Caine tuvo su primera aparición en pantalla, pero ni siquiera tuvo presencia en los títulos de crédito. Durante seis años fue etiquetado como el actor “cockney”, ideal para papeles pequeños de personajes de extracción social baja. Aunque él trata de fabricarse una imagen: acude a fiestas con gafas y fumando un puro, y acaba siendo conocido como “ese actor de clase obrera con el que es fácil trabajar, que lleva gafas y fuma puros”. Hasta que consiguió cambiar el estereotipo con Zulú (1964). Estaba previsto que hiciera una prueba para “el papel de siempre”, pero como no había nadie para hacer un test en el papel de un oficial aristócrata cobarde, Caine tuvo su oportunidad. Y la aprovechó: hizo suyo el personaje.
A partir de aquí, se multiplican las ofertas. Caine tiene cierto aire de perdedor y de tipo depravado, que le hacen perfecto para encarnar hombres confusos y ambiguos o asesinos fríos. De ahí su éxito en Ipcress (1965), Alfie (1965) y Funeral en Berlín (1966). El actor, que fue soldado en Corea, hace papeles de militar, además de en Zulú, en La batalla de Inglaterra (1969), Comando en el mar de China (1970), El último valle (1971), Ha llegado el águila (1976) y Un puente lejano (1977). Y por supuesto, en El hombre que pudo reinar (1975), con John Huston y Sean Connery. En el film actuó su mujer Shakira, requerida ‘in extremis’ por Huston por su origen indio.
La versatilidad de Caine es asombrosa, y ha actuado con directores míticos como Joseph L. Mankiewicz (La huella, 1972, frente a Laurence Olivier), Joseph Losey (Una inglesa romántica, 1975), Stanley Donen (Lío en río, 1984) o Woody Allen (Hannah y sus hermanas, 1986). Cada trabajo se lo toma con una profesionalidad que escapa al estudioso más atento. Para Educando a Rita (Lewis Gilbert, 1983) tomó como referencia a Emil Jannigs en El ángel azul, “la triste figura que no llega a ninguna parte con la chica”. Sus últimos grandes papeles han sido en Little Voice (1998), Las normas… (1999), Shiner (2000), Last Orders (2001) y El americano impasible (2002). Aunque no se le caen los anillos por ‘hacer el tonto’ con personajes ligeros, como el de padre de Austin Powers.
No para de rodar, pero Caine lo tiene muy claro: “Mi familia es lo más importante. Tengo una esposa y dos hijas maravillosas. Somos una familia muy unida, y es lo que me sostiene fuera del trabajo. Debes tener algo que te ilumine fuera del trabajo, porque si tu única luz es el trabajo, entonces terminarás volviéndote loco”.
Premios
Nominado a 1 premio
- Actor principal El americano impasible
Ganador de 1 premio
- Actor de reparto Las normas de la casa de la sidra
Ganador de 1 premio
- Actor de reparto Hannah y sus hermanas
Nominado a 1 premio
- Actor principal Educando a Rita
Nominado a 1 premio
- Actor principal La huella (1972)
Nominado a 1 premio
- Actor principal Alfie (1966)
Ganador de 1 premio
- Concha de Plata al mejor actor Sangre y vino